Premios Nobel de la Paz 2011 con nombres de mujer, por Paquita Reche, mnsda

10/10/2011 | Bitácora africana

El siete de octubre, se oyeron tres nombres de mujer en Estocolmo. Se les había otorgado el Premio Nobel de la Paz. Hacía pocos días del fallecimiento de la primera mujer africana que obtuviera ese galardón en 2004, la ecologista keniana Wangari Maathai, una gran mujer que sembró semillas de paz. (Ver Artículo, “La herencia de Mamá árbol”.

(http://www.africafundacion.org/spip.php?article9794)

La atribución de este premio de la Paz 2011, es un reconocimiento al papel que juegan las mujeres para establecer la paz y la democracia. Homenaje a todas las mujeres que trabajan sin cansarse a favor de la paz y la democracia y a las que sufren en los conflictos actuales, por falta de paz y democracia. También es un estímulo para continuar un trabajo que está lejos de haber concluido.

Dos, de los nuevos premios Nobel, son liberianas: Ellen Jonson Sirleaf y Leyman Gbowee. La tercera es yemenita: Tawalkul Kaman, tres militantes de los derechos de la mujer que han trabajado, a distintos niveles en “la lucha no violenta a favor de la seguridad y del derecho que tienen a participar a los procesos de paz”, dijo el presidente del comité Nobel.

Cada una de las laureadas ha expresado su agradecimiento por esta distinción, pero es consciente de que son muchas las mujeres que lo merecen, por el papel que están jugando en la reconstrucción del tejido social, que los muchos conflictos y guerras destruyen.

Los hechos hablan y nadie puede poner en duda cómo muchas mujeres van tejiendo reconciliación y paz desde puestos de poder, desde asociaciones, movimientos o foros, o bien desde la vida de cada día. (Ver Articulo,”Tejedoras de paz y de reconciliación”: ( http://www.africafundacion.org/spip.php?article7954 )

Y, porque los hechos están ahí y hablan, en 2010, nació un movimiento para pedir el Nobel de la Paz para las mujeres de África:

“África camina con los pies de las mujeres. Ante el desafío de la supervivencia, todos los días, cientos de miles de mujeres africanas recorren los caminos del continente en busca de una paz duradera y de una vida digna”. También son ellas la gran fuerza de reconciliación “que pueden calmar las tensiones y sanar las heridas terribles de tensiones y conflictos en África”, decía el manifiesto que lo pedía. No se ha concedido un premio global que se pedía, pero las tres mujeres que lo han recibido representan a todas las mujeres que luchan por la democracia y la paz.

La más conocida de los recientes premios Nobel es Ellen Johnson Sirleaf, de 72 años, es la primera mujer elegida presidenta de una república africana. Su biografía nos permite conocer los acontecimientos políticos de los cuarenta y dos últimos años de la Liberia y el temple de una mujer fuerte que asumió grandes responsabilidades en momentos y circunstancias difíciles y que ha conseguido grandes logros en un país destruido. Ver artículo: “Una mujer para dar esperanza a un pueblo” (http://www.africafundacion.org/spip.php?article3265)

La actual presidenta de Liberia se presenta de nuevo a las elecciones de octubre 2011, frente a Winston Tubman del Partido del Congreso por el cambio democrático, funcionario de la ONU. Muy pocos le pueden reprochar haber cambiado de opinión ya que cuando ganó las primeras elecciones en 2005, había prometido hacer un solo mandato. La mayoría la apoya porque durante su primer mandato ha sabido dar esperanza y dirigir el país con serenidad y firmeza. Ha sabido dar a los liberianos el gusto de vivir juntos y reconstruir un país destruido por guerras civiles de una crueldad extrema que lo habían devastado. También ha hecho de su país un ejemplo de promoción de la mujer.

Leyman Gbowee, también liberiana. Tiene 39 años, es trabajadora social y madre de familia. Estuvo en el origen de un movimiento pacífico de mujeres para forzar a los hombres a firmar la paz durante la segunda guerra civil, en 2002, de Liberia. Supo movilizar a las mujeres, más allá de divisiones étnicas o religiosas para contribuir a que terminara la más cruel de las guerras que ha conocido su país, movilizarlas para las elecciones y colaborar en la pacificación del país. No se cansa de repetir que cada uno tiene que ser su propio Mandela, su propio Gandhi, su propio Martin Luther King.

Es cofundadora de la ONG Women Peace and Security Network Africa (Wipsen-Africa)

Tawalkol Kaman, primera mujer árabe que recibe el premio Nobel de la Paz. Tiene 32 años y tres hijos. Es periodista y diplomada en Ciencias políticas. Milita desde hace años por la libertad de expresión y los derechos de la mujer.

En 2005, fundó el Grupo Periodistas sin cadenas y ha jugado un papel importante en el lanzamiento del movimiento popular “primavera árabe” de Yemen, llamando por SMS a los estudiantes a manifestarse en solidaridad con los levantamientos de Túnez y Egipto. Ha encabezando manifestaciones de protesta, en un país muy conservador, donde pocas mujeres juegan un papel político.

Estuvo detenida unos días y para huir de las presiones de la policía se su domicilio, se Instaló en una tienda con su marido en la Plaza del Cambio, donde acampan millares de jóvenes protegidos desde el mes de marzo por militares disidente.

El premio ha sido una gran sorpresa para ella y lo ha dedicado a los militantes de la primavera árabe.

Premio Nobel de la Paz 2011, un premio con nombre de mujer que nos alegra.

Autor

  • Nació en Chirivel (Almería). Estudió Magisterio en Almería, Licenciaturas de Pedagogía y de Filosofía, en la Complutense de Madrid.

    Llegó por primera vez a Africa en 1958 (a Argelia): después estuvo en Ruanda, Guinea Ecuatorial y desde el 1975 en Burkina Faso.

    En África trabajó como profesora en el Instituto Catequético Lumen Vitae de Butare, Profesora de enseñanza secundaria de español y filosofía; Universidad Popular (filosofia). También ha colaborado con Asociaciones de mujeres y con niños de la calle en Burkina Faso.

    Está en España desde 2004, actualmente, en Logroño. Colabora con la revista de los misioneros de África "Africana", Los Comités de Solidaridad con África Negra y con Rioja Acoge.

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