El arzobispo Menghisteab Tesfamariam realizó en Asmara un análisis del documento final de la 16ª Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos para todo el clero, los religiosos y los seminaristas, señalando se había dado un paso histórico:
“La sinodalidad es una forma de espiritualidad que requiere un cambio constante de corazón, cambio de vida y constante restauración, mejora, crecimiento y arrepentimiento de las personas y de toda la Iglesia”.
Tesfamariam señaló la conveniencia y necesidad de la educación y formación básica sobre la sinodalidad:
“De lo contrario, puede quedar documentada como en el pasado y desvanecerse. Por lo tanto, requiere voluntad, compromiso y espíritu de cooperación”.
Fuente: AMECEA
[CIDAF-UCM]
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