La novelista Ngozi Adichie es una defensora acérrima de la libertad de expresión.
¿Quién es Ngozi Adichie?
Es una joven escritora nigeriana de gran éxito. Ahora vive entre Nigeria y los Estados Unidos. El que se la perciba como una luchadora por la libertad de expresión viene del hecho de decir siempre la verdad con una cierta ingenuidad, como ella la percibe.
¿Cuáles son los temas en los que toma posición?
En su novela, Americanah, publicada en 2013, trataba sobre el racismo en Estados Unidos, donde se había instalado para estudiar, viniendo de Nigeria, cuando tenía 19 años. Fue a partir de unas conferencias que dio en las famosas charla TED que destacó como polemista. En ellas analizó el predominio blanco en el canon literario. También insistió en el feminismo: “Todas deberíamos ser feministas, -afirmó– pero el feminismo no es un tema popular en mi continente. Ngozi Adichie hace una llamada apasionada y mordaz a defender la libertad de expresión, y sostiene que nuestra cultura de autocensura, de controlar el lenguaje de los demás y de acordonar temas enteros como intocables es “casi la sentencia de muerte de la producción literaria y cultural”. Si no podemos decirnos la verdad unos a otros, dice, la literatura se acabó.
¿Qué consecuencias tiene para ella que la consideren polémica?
Ngozi Adichie afirma:
“En Nigeria soy conocida por ser controvertida, y soy controvertida porque soy feminista. Muchos padres dicen de mí que he hecho que sus hijas no quieran casarse, o que soy la razón por la que los matrimonios han terminado. Y estoy muy orgullosa de eso”.
¿En que otras polémicas se ha visto envuelta?
En el tema de las mujeres trans que ella ve con bastante normalidad. Le molesta la representación que suele hacerse de los negros, de los africanos. Le molesta la representación de las mujeres. “Pero para llegar al mundo que queremos, insiste- tenemos que empezar con el mundo tal como es. Decir que queremos limpiar una novela de misoginia es una fantasía; el mundo está empapado de misoginia”.
También le preocupa la ortodoxia conservadora, que según ella, puede evolucionar en cualquier dirección; un autor puede ser cancelable en cualquier momento. Pero la mayor virtud de un novelista es decir lo que considera cierto, independientemente de si es popular, está de moda.
A Ngozi Adichie le preocupa el autoritarismo progresivo, el populismo de derecha, las noticias falsas y el fracaso de la democracia. Y termina diciendo: “Los libros dan forma a nuestra comprensión del mundo. La literatura importa profundamente y creo que la literatura está en peligro debido a la censura social”.
Bartolomé Burgos
CIDAF-UCM