La Unidad Conjunta de Vigilancia del Parque Nacional Aberdare (AJSU) se dedica a la protección de especies amenazadas como el rinoceronte negro y el bongo de montaña (una especie de antílope). Esta unidad, liderada por Wilson Gioko, está compuesta en su mayoría por excazadores furtivos locales que ahora utilizan sus conocimientos para combatir la caza ilegal y patrullan los 767 kilómetros cuadrados del parque desde el amanecer hasta el anochecer, combinando seguridad armada y un profundo entendimiento del terreno.
La AJSU, en colaboración con el Servicio de Vida Silvestre de Kenia y Rhino Ark, no solo ha sido efectiva en detectar y prevenir actividades ilegales, sino también en cambiar la percepción local sobre la conservación. Mercy Nyambura, la única mujer en el equipo, solía competir con la vida silvestre por sus recursos y hoy lidera patrullas y educa a las comunidades sobre la importancia de preservar el entorno natural.
Un factor clave del éxito de este proyecto ha sido la valla electrificada que rodea el parque, protegiendo tanto a los animales como a los asentamientos humanos, reduciendo significativamente la caza furtiva y la tala ilegal. Daniel Kosgey, del Servicio de Vida Silvestre de Kenia, afirma que este modelo, ya replicado en otros parques como el Monte Kenia y el Bosque de Mau, es prometedor para un futuro donde se proteja la fauna silvestre.
Autora: Ana Norman Bermudez
Fuente: Al Jazeera
[Traducción y edición, Bruno Rodríguez]
[CIDAF-UCM]
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