La policía de Zimbabue señaló recientemente su misión y voluntad de mantener a raya a la disidencia, respondiendo así a las declaraciones de Jacob Ngarivhume y Job Sikhala, dos activistas, que prometieron liderar las protestas sin permiso en el país, mientras el gobierno se prepara para la cumbre de la Comunidad de Desarrollo de África del Sur (SADC) de este año.
Ngarivhume y Sikhala se dirigieron a los medios de comunicación para declarar que no habría diálogo con quienes, según ellos, actúan desde el gobierno para hacer de Zimbabue “ingobernable”. Las protestas, dirigidas desde el extranjero por ambos activistas, involucrarían al pueblo del país. En respuesta, el portavoz de la policía, Paul Nyathi, declaró que las fuerzas del orden cumplirían con sus obligaciones ante las amenazas.
El presidente de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa, ha realizado un llamamiento a los ciudadanos de la nación para que prioricen la paz y estabilidad en las vísperas de hospedar la cumbre de la SADC, la cual otorgará su liderazgo a Zimbabue. El gobierno ha denunciado lo que define como intentos para subvertir el orden en el país, mientras la policía se prepara para detener cualquier intento de crear caos o disturbios, tal y como ocurrió el pasado 16 de junio.
Autor: Gibson Nyikadzino
Fuente: The Herald
[Traducción y edición, Gonzalo Querol]
[CIDAF-UCM]
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