El gobierno de Kenia ha anunciado que evaluará todas las importaciones de arroz venidas de Tailandia para asegurar que el grano transportado llegue a los estándares aceptables que le permitan la entrada en el país. La Oficina Nacional de Estándares de Kenia (Kebs) ha declarado que aún no hay evidencia de la entrada en el país de arroz en malas condiciones, pero continuará el escrutinio en todas las importaciones pendientes.
En una declaración el pasado martes, Kebs afirmó que no permitiría la entrada de ninguna importación dentro de Kenia a no ser que cumpla los requisitos de estándares relevantes. La discusión viene a raíz de algunos informes que ponen a Tailandia en un listado de exportadores de arroz de 10 años de antigüedad hacia África. Por tanto, la oficina ha puesto en alerta sus agencias de inspección en el país asiático ante la inminente subasta de arroz para investigar sobre cualquier exportación dirigida a Kenia, que ahora serán inspeccionadas y probadas obligatoriamente. Las tentativas tailandesas para recuperar gastos de almacenaje del grano envejecido no han sentado bien a los países africanos importadores de arroz. Se esperaban vender 15.000 toneladas al continente por más de 7 millones de dólares.
Este grano proviene de las políticas y los programas fallidos del ex primer ministro Yingluck Shinawatra, que acabó generando un arroz poco competitivo que finalizó con una pérdida de 13.000 millones de dólares, lo que finalmente forzó a Yingluck a abandonar el país. Las naciones que podrían consumir este arroz envejecido, aparte de Kenia, son Sudáfrica, Senegal, Camerún, Mozambique y Costa de Marfil – un total de 4.6 millones de toneladas. Al no conocer la calidad ni la salubridad del arroz que será vendido, los países importadores, además de cuestionar el porqué de la venta a África específicamente, investigarán los estándares del arroz envejecido para asegurar que no sea peligroso para la salud. Para ello, Kebs pedirá el año de la cosecha, de embalaje y la fecha de caducidad, así como el nivel de aflatoxinas o metales pesados para confirmar la idoneidad del arroz para el consumo humano.
Autor: Aggrey Mutambo
Fuente: Nation
[Traducción y edición, Gonzalo Querol]
[CIDAF-UCM]