Mujeres musulmanas y cristianas del Estado de Kaduna, al norte de Nigeria, están uniendo sus esfuerzos para luchar contra la violencia, que ha seguido a las elecciones presidenciales y locales, causando cientos de víctimas.
El Consejo Interconfesional de Grupos de Mujeres musulmanas y cristianas de Kaduna afirma en un comunicado, que hemos conocido por la Agencia de Noticias Vaticana FIDES, lo siguiente:”Las causas de la violencia no son religiosas, por tanto no debe ser acusada a la religión como la única culpable.”
LA SEPARACIÓN ENTRE RICOS Y POBRES Y LA CORRUPCIÓN
En la misma declaración hecen resaltar que “mientras la élite de nuestra sociedad, incluidos nuestros líderes políticos, viven en el lujo, la mayoría de la población está destinada a vivir en la pobreza y el desempleo, y las masas rsultantes de jóvenes inactivos son la principal causa de la violencia que padecemos. La corrupción y la falta de aplicación de políticas transparentes son algunos de los tipos más graves de cáncer en Nigeria.”
LA VIOLENCIA NO ES RELIGIOSA
La violencia desencadenada después de ambas elecciones en el pasado mes de abril y que ha causado tantas víctimas no se puede etiquetar como RELIGIOSA. La realidad es mucho más compleja, tal y como han afirmado los obispos del país en diversas ocasiones. “Aunque la religión es un factor importante en los conflictos violentos en el norte de Nigeria, como en otras muchas partes del mundo, estamos convencidas de que puede ser una valiosa ayuda para promover el entendimiento y la reconciliación. Esto se puede hacer dentro de cada comunidad religiosa, pero creemos que es especialmente eficaz cuando se lleva a cabo a nivel interreligioso.”
VALORES DE LAS DOS RELIGIONES: PERDÓN, AMOR Y PAZ
Estas Mujeres nigerianas opinan, que las dos religiones “tienen un valor incalculable como instrumento para la reconciliación y la paz, porque enseñan los valores necesarios para la convivencia, como son la paz, el perdón y el amor.”
Por otra parte, dado que los líderes religiosos gozan de una gran autoridad y están presentes en todos los estratos de la sociedad, pueden ser eficaces promotores de la paz y de la reconciliación. Por ello estas mujeres piensan que es urgente aprovechar la potencialidad de la religión y hacer un llamamiento a todas las partes interesadas, en particular al Gobierno de la nación y de cada estado, para que fomenten las iniciativas interreligiosas a todos los niveles.
LOS CONSEJOS INTERRELIGIOSOS REGIONALES
Estos grupos de mujeres han acogido con gran esperanza la creación por parte del Gobierno Federal de estos Consejos Interreligiosos (Nigerian Inter-Religous Council – NIREC) encada uno de los 36 Estados de la Federación. Su misión es prevenir los conflictos y consolidar la paz, para ello se pide a los educadores y a todas las mujeres de todas las creencias religiosas, que se esfuercen para llevar adelante una labor educativa que priorice la cultura de la paz y la reconciliación.
LA VOZ DE LOS OBISPOS
La conferencia Episcopal de Nigeria también ha criticado a los que fomentan los conflictos y enfrentamientos religiosos. Segón mons. Emmanuel Ade Badejo, obispo de Oyo, “la violencia sin sentido, los asesinatos y la destrucción son una tragedia seguramente instigada y estimulada por personas y fuerzas que se obstinan en querer mantener en nigeria los días oscuros de la corrupción y el fraude, y que son lo suficientemente potentes para llevarlo a cabo.” Este mismo obispo rechaza también la interpretación simplista de un enfrentamiento entre cristianos y musulmanes para explicar la crisis surgida tras las elecciones.
NO A LA IMPUNIDAD DE LOS CRIMINALES PODEROSOS
“No debemos engañarnos a nosotros mismos pensando que esto es sólo trabajo de los no creyentes, de gente ignorante y de elementos engañosos, como se suele decir. Si los hombres poderosos y las fuerzas responsables de estos actos criminales y destructivos no son llevados ante la justicia, se seguirá dando rienda suelta a sus acciones.” Concluye el mismo mons. Ade Badejo.
NO ES POSIBLE CELEBRAR ELECCIONES LIBRES CON VIOLENCIA
Donde las balas vuelan sobre las cabezas y se utilizan machetes, catanas y antorchas para asesinar e incendiar, sembrando la muerte y la destrucción, no puede haber paz. Hay que actuar con firmeza y rapidez.
El nuevo presidente, Jonathan Goodluck, cristiano, ha tomado el toro por los cuernos. Deseamos que sepa dominarlo, pues en Nigeria los toros son ¡búfalos!