El presidente de Mozambique, Filipe Nyusi, informó a través de un discurso televisado que el ejército del país estaba luchando contra grupos armados que habían lanzado un gran ataque contra la ciudad norteña de Macomia, Cabo Delgado; una provincia septentrional rica en gas donde grupos vinculados con ISIL realizaron un levantamiento armado en 2017. A pesar de una gran respuesta de seguridad, se ha dado un aumento en los ataques desde enero de este año. Según dos fuentes de seguridad se cree que cientos de combatientes están involucrados en el último ataque que tuvo lugar el viernes 10 de mayo por la mañana, este ataque parece ser el más grave ocurrido en la zona en algún tiempo.
La fuerza desplegada por la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC) en Mozambique en 2021 empezó en abril la retirada de sus tropas de cara al fin de su mandato en julio. Según Piers Pigou, jefe del Programa de África Meridional del Instituto de Estudios de Seguridad, el ataque a la sede del distrito de Macomia valida las preocupaciones sobre un vacío de seguridad que se abre por la retirada de las tropas del organismo regional. El presidente Nyusi había señalado la probabilidad de que sucedieran este tipo de ataques en los períodos de transición y su esperanza en que las fuerzas de la SADC pudieran intervenir y ayudar. El gobierno de Ruanda ha desplegado nuevas tropas en Mozambique para ayudar a combatir a los grupos armados. La plataforma de noticias mozambiqueña Zitamar News, informó sobre los ataques de los insurgentes en Macomia, sosteniendo que las fuerzas de seguridad deberían haber previsto el ataque de la mañana del viernes.
Fuentes: Al Jazeera y Zitamar News
[Traducción y edición, Micaela Llona Bavestrello]
[CIDAF-UCM]