Beneficios mutuos y confianza impulsan los enlaces de desarrollo entre Kenia y China

20/05/2011 | Opinión

Cuando el líder de la República Popular China, Hu Jintao, lanzó una iniciativa diplomática y económica para cimentar asociaciones chinas con países en desarrollo, la iniciativa fue vista al principio con dudas, especialmente por parte de los países occidentales.

La sospecha, justificada o no, era que los chinos estaban mayormente interesados en asegurarse recursos minerales y de energía de países en desarrollo para su economía en rápida expansión, y establecer un mercado de exportación para sus productos manufacturados.

Desde entonces, China parece haberse convertido en un actor económico aceptado y afianzado en prácticamente todas partes en África y en otros continentes también.

Kenia reconoció bastante pronto los beneficios de forjar estrechos enlaces económicos con China y los resultados positivos son claros, especialmente en el desarrollo de infraestructuras.

Los chinos han ofrecido a los países en desarrollo un paquete bilateral único de finanzas que implica inversiones, ayuda y créditos blandos a largo plazo.

Este paquete entra en contrasto con las alternativas ofrecidas por socios de desarrollo occidentales, que ofrecen tratos que a menudo incluyen muchos requisitos burocráticos que normalmente resultan en una implementación retrasada y más cara del proyecto.

También hay un aparente reconocimiento entre China y los países africanos de beneficios equilibrados y compartidos mutualmente, pero esto depende de la efectividad con que cada país marque sus necesidades e intereses en sus negociaciones con sus homólogos chinos.

Vayamos a las realidades y experiencias sobre el terreno, aquí, en Kenia.

Hay algo único y útil que los kenianos estamos aprendiendo de la participación china en varios proyectos civiles y estructurales (aeropuertos, carreteras y tubería de distribución).

Parece que hay un consenso general de que los proyectos financiados o contratados por los chinos son ejecutados profesionalmente, con calidad, cumpliendo fechas de entrega la mayoría de las veces y en su mayoría sin pasarse del presupuesto.

Para los proyectos que son logrados competitivamente también podemos decir que los chinos la mayor parte de las veces han ofrecido los costes más bajos.

Las experiencias kenianas en los años 80 y 90 fueron proyectos que se paraban, eran abandonados, hechos con retraso, y con grandes variaciones de precios.

Eso demuestra ineficacia en implementación de proyectos y controles de presupuestos.

Curva de Aprendizaje

Sin embargo, no deberíamos ser complacientes porque hayamos superado la curva del aprendizaje con éxito, considerando la declaración reciente del Tesoro Público que afirma que hasta el 25% del dinero público destinado a proyectos, todavía se pierde debido a ineficiencias y abusos corruptos.

Sería interesante saber que impactos, si los hay, tienen los proyectos chinos en este 25% de pérdida de recursos.

Es por supuesto lamentable que después de casi 50 años de independencia y a pesar de los esfuerzos iniciales por parte del gobierno de promover contratistas kenianos para obras civiles de gran escala, no tenemos mucho que mostrar de ello.

Parte de la estrategia del gobierno para el futuro debería ser sobre cómo usar la experiencia y las asociaciones chinas para rejuvenecer nuestra propia capacidad de ejecutar proyectos nacionales.

Suponemos que los contratos chinos que están en marcha ahora si incluyen cláusulas de “contenido local”, que permitan una transferencia de habilidades y capacidades a firmas nacionales, a través de las asociaciones de proyectos.

El tema de la mano de obra china importada también debería estar cubierto en los contratos de proyectos.

No deberíamos estar escuchando al Ministro encargado de inmigración decir que no tenemos bastantes kenianos con formación para conducir maquinaria pesada, una declaración con que muchos kenianos no están de acuerdo.

Con tiempo y a través de los proyectos chinos de gran escala estamos poco a poco amasando bastantes habilidades técnicas y de nivel de supervisor en varios campos (movimiento de tierra, albañilería, carpintería metálica, y colocar asfalto) y esto debería evitar la necesidad de mano de obra importada en el futuro.

También es importante destacar la ética del trabajo de los chinos, mientras les vemos trabajar diariamente en sus proyectos.

No sé exactamente cómo definirlo, pero parece como una combinación de trabajao duro, disciplina, cortesía y un mínimo de humildad.

Es un hábito de trabajo del que muchos desearían que tuvieramos un excedente aquí en Kenia.

Los chinos también quieren entrar en el sector de manufacturera en Kenia, empezando con una fábrica de montaje principalmente para vehículos tipo utilitario.

También es probable que sus vehículos construidos localmente, serán relativamente más baratos y asequibles.

Con los términos normalmente fáciles de crédito con bancos kenianos, deberíamos ver a muchos agricultores y comerciantes teniendo vehículos utilitarios, una repetición del “milagro de las motocicletas”.

También esperaría que el montaje nacional de maquinaria y equipos de agricultura por los chinos, sea el próximo paso.

La fábrica de montaje propuesta definitivamente tendrá un mercado preparado en la región.

Mientras estamos en el asunto de la industria, el gobierno tendrá que considerar seriamente reintroducir algún grado de proteccionismo para nuestras industrias manufactureras contra importaciones baratas, especialmente desde China.

Hasta mitad de los años 90, Kenia tenía políticas efectivas de comercio que daban protectión a nuestra base manufactura, principalmente a través de medidas fiscales preferenciales.

Bloque Industrial

Si Kenia y en realidad la EAC (Comunidad del Este de África) van a florecer como bloque industrial, con capacidad para adición de valor y creación de empleo, las políticas conjuntas del EAC necesitan ser desarrolladas para ofrecer protección fiscal para manufactura local.

Si no hacemos esto terminaremos desarrollando un enorme apetito por las importaciones baratas que acabaran por alterar gravemente nuestra balanza de pagos, y nos hará dependiente para siempre de las importaciones.

La decisión keniana de trabajar con los chinos para promover nuestro desarrollo nacional fue oportuna y debería estar totalmente apoyada, dado que hasta ahora está resultando ser efectiva.

Sin embargo, mientras aceptamos a los chinos más y más en nuestro desarrollo nacional necestarémos evaluar nuestra política relevante para asegurar que Kenia añade valor en cada aspecto de los objetivos de desarrollo nacionales.

Estas intervenciones en la política deberían tener como objetivo la protección de la manufactura local, la limitación de importación de mano de obra y hacer énfasis en asociaciones locales, para proyectos de construcción y operaciones empresariales.

Cooperación con China, o cualquier otra nación por el estilo, debería ser en beneficio mutuo, basada en respeto y confianza mutua.


Escrito por George Wachira

El señor Wachira es el Director de Petroleum Focus Consultants

Publicado en Business Daily, Kenia, el día 18 de Mayo de 2011

Traducido por Matthew Rizzo: estudiante de Business Management & Spanish en Florida State University, de prácticas en España.

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