Nigeria 2011-2015: Retos Inminentes y Oportunidades

13/05/2011 | Opinión

Nigeria, según observadores internos e internacionales de las elecciones, ha llevado a cabo elecciones nacionales creíbles en abril de 2011. El presidente actual, el Dr Goodluck Jonathan, que fue elegido hace un año tras la muerte de su predecesor, fue elegido para un nuevo mandato de cuatro años empezando el 29 de Mayo 2011. Por primera vez en décadas, parece que Nigeria ha superado el reto con respecto a elecciones libres y justas. Ahora, el “gigante de África” se enfrenta a desafíos inminentes. El país más poblado y la segunda economía más grande de África ahora debe repartir los beneficios de la democracia entre sus ciudadanos que han sufrido por mucho tiempo. Voy a hablar brevemente sobre esos desafíos.

Retos Inminentes

Durante los próximos cuatro años Nigeria tiene que enfrentarse a desafíos que no son para los que se desaniman fácilmente. Nigeria se enfrenta al reto de un país dónde se reforzaron las divisiones étnicas y religiosas durante las elecciones que acaban de terminar. Durante la elección presidencial, el presidente actual, Jonathan, ganó en las áreas dónde se esperaba que ganara. Ganó en la parte sur del país mayoritariamente cristiana de dónde viene y también salió muy bien en las áreas zonas de minoría cristiana del norte de Nigeria. Su principal oponente, Muhammadu Buhari, un antiguo jefe del estado militar, ganó en los estados mayormente musulmanes en el norte de Nigeria. Apenas ganó votos en el sur de Nigeria.

Segundo, la violencia étnica, religiosa, política y comunal sigue siendo una gran amenaza en Nigeria. Más de diez mil nigerianos han perdido sus vidas debido a los ataques violentos desde que el país volvió al gobierno civil en 1999. La mayoría del tiempo, estos bien coordinados ataques violentos pillan por sorpresa a las agencias de seguridad.

Tercero, Nigeria está luchando a la vez contra dos temas de la Caja de Pandora que pueden resultar en descontento generalizado: una población joven creciente con pocas o sin ninguna oportunidad de empleo y una pobreza omnipresente e inextricable. Hay muy pocas oportunidades legítimas de que nigerianos jóvenes y educados reciban trabajos decentes en el sector público o privado. Nigeria está en el puesto 142 de 169 países en el índice compuesto de desarrollo de 2010 de las Naciones Unidas. Con este puesto apenas supera a Costa de Marfil (clasificado 149), un país que hasta unas pocas semanas tenía dos presidentes y había sufrido una década de inestabilidad económica y política.

Cuarto, el desarrollo de infraestructura en todos los sectores de la economía deja mucho que desear. En el siglo XXI, Nigeria todavía no tiene un servicio de tren que sea rápido y puertos de mar funcionales en el interior. Hoy día, servicio de electricidad sin interrupción por 24 horas es una cosa que genera alegría y maravilla en Nigeria.

Quinto, la democracia multipartidista todavía no está arraigada en Nigeria. El partido en poder manda en el país como un Coloso mientras que los partidos de oposición tienen profundas raíces étnicas, religiosas o geográficas. Los partidos políticos en Nigeria no son conocidos por sus ideas dinámicas ni por sus planes detallados para transformar el país.

Sexto, las reformas de hace una década de operaciones del gobierno en Nigeria sigue siendo un trabajo en progreso, con el sector público luchando para cumplir sus políticas y mandatos regulatorios y operacionales. Por todo el mundo, Nigeria sigue teniendo problemas con su imagen, en lo que se refiere a la percepción de corrupción oficial, ineficacia del sector público, preocupaciones por la seguridad pública, marcos regulatorios erráticos, ambiente macroeconómico inestable, un sector privado demasiado dependiente del patrocinio del gobierno para sobrevivir, falta de liderazgo continental sostenible en cuestiones claves y una falta de audaz en cuestiones globales emergentes.

Nigeria en casa y en el extranjero se enfrenta con grandes desafíos. Sin embargo, hay muchas oportunidades únicas de transformar Nigeria. Voy a explicar estas oportunidades brevemente.

Oportunidades Únicas

Jonathan, el recién elegido presidente, ha declarado públicamente que dejará la oficina presidencial después de un mandato completo, en 2015. Por primera vez en la historia democrática de Nigeria, su presidente estará libre de la presión de una dura campaña de reelección y tendrá el lujo de gastar una gran proporción de su tiempo en cuestiones de estado. Además, con rechazar una campaña electoral en 2015, el presidente nigeriano puede ampliar la base de apoyo bipartidista por reformas electorales, políticas y económicas sostenibles. En el centro de las reformas electorales, políticas y económicas debería haber la institucionalización de elecciones libres y justas en Nigeria, un compromiso total con el estado de derecho y una determinación para mejorar las operaciones de los servicios del gobierno. El presidente de Nigeria y otros líderes políticos pueden dejar una base sólida en los próximos cuatro años para una Nigeria multi-étnica, multi-religiosa y multipartidista que esté fundada en los principios de libertad, igualdad, justicia, juego limpio y estado de derecho. Esta búsqueda de una base sólida para una Nigeria grande no tolerará ni aprobará violencia inspirada en la política, la etnicidad, o la religión.

Otra oportunidad es que el gobierno de Nigeria puede dar pasos decisivos para cumplir con las necesidades básicas de nigerianos. La vida en Nigeria puede ser difícil debido a retos como moverse en las redes de transporte, el miedo por la seguridad personal y de la comunidad, suministro eléctrico poco fiable y caóticos sistemas de sanidad y educación. El gobierno puede sorprender a los nigerianos dando apoyo a las infraestructuras básicas en los próximos cuatro años. El gobierno debe centrarse en dos palabras relacionadas con las infraestructuras: rehabilitación y terminación. El gobierno debe rehabilitar la infraestructura existente en los siguientes sectores de la economía: transporte, sanidad, educación, seguridad pública, energía, petróleo/gas y agricultura. Además, el gobierno debe terminar los proyectos aprobados de infraestructura, ya empezados.

Las reformas del renqueante sector público deben ser reactivadas y completadas. Las ramas ejecutiva, legislativa y judicial del gobierno deben terminar reformas que mejoren la eficacia operacional y la efectividad así como reforzar la transparencia institucional y la responsabilidad. Además, las reformas deben extenderse a las estructuras reguladoras del sector privado que promueven el crecimiento económico sostenido y que pueden poner a los nigerianos a trabajar. Es importante afirmar que las reformas del sector público deben hacerse en asiciación entre el gobierno y el sector privado organizado, la sociedad civil, organizaciones profesionales y otros interesados que trabajan activamente por una mejor prestación de servicios en Nigeria.

Nigeria puede utilizar el respeto internacional conseguido por las elecciones creíbles de 2011 para iniciar una reestructuración de su política exterior. Desde los últimos años de la década de los 70, Nigeria no ha implementado una política exterior decisiva y orientada a acciones. Las operaciones de la política exterior de Nigeria deben ser proactivas, dinámicas y orientadas a resultados. También deben estar basadas en una preparación de calidad y representación efectiva. El liderazgo político y administrativo de Nigeria debería ser consciente del papel natural de líder que tiene Nigeria en África, su esperado papel en ayudar a rehacer cuestiones emergentes globales desde una perspectiva africana y el entendimiento de que Nigeria puede convertirse en una potencia económica y política en asuntos globales.

No es ningún secreto que África y la comunidad internacional han estado esperando en vano a que Nigeria emergiera como un poder importante en el mundo. Lo que no está claro es cuánto tiempo pueda durar esta espera. Los próximos cuatro años van a ser cruciales en el proceso de transformar Nigeria en un país que cumpla con las expectativas modestas de sus ciudadanos mientras cumple con su potencial infinito entre la comunidad de naciones.

Escrito por el Dr. Chinua Akukwe

Antiguo presidente de la junta técnica del Centro África de Sanidad y Seguridad Humana en George Washington University, Washington, DC, Estados Unidos.

Traducido por Matthew Rizzo: estudiante de Business Management & Spanish en Florida State University, de prácticas en España.

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