El presidente de Nigeria, Bola Ahmed Tinubu, levantó el pasado miércoles las sanciones que su gobierno había impuesto contra Níger. La decisión, tomada a raíz de una decisión similar de la Comunidad Económica de Estados de África Oriental (CEDEAO/ECOWAS), será de efecto inmediato y tendrá varias repercusiones. Las sanciones, originalmente impuestas en respuesta a los golpes de Estado y subsecuentes gobiernos antidemocráticos que surgieron en ambos países en los últimos dos años, ocupaban temáticas tanto económicas como fronterizas.
Níger, Guinea y Malí han sufrido golpes de Estado y gobiernos militares en los recientes años escudándose en la situación de inseguridad que se vive en los países. Los tres Estados, miembros de ECOWAS, fueron suspendidos de la organización regional y sufrieron varias sanciones como castigo. Sin embargo, desde febrero, desde el seno de la organización, con Nigeria en la presidencia rotatoria, se han ido retirando las sanciones y aflojando las restricciones sobre estos países. Los primeros países en beneficiarse de esto fueron Guinea y Malí, que vieron al bloque regional relajar sus sanciones. Níger ya tiene abierta su frontera con Nigeria, así como su espacio aéreo se ha hecho disponible a toda la ECOWAS. En el plano económico, los activos congelados de la República de Níger y sus diferentes empresas estatales presentes en los Bancos Centrales de los países miembros de ECOWAS han sido liberados. El país sancionado también ve abierta la puerta de nuevo a la asistencia financiera de toda suerte de instituciones financieras.
A pesar del golpe de Estado del general Abdourahamane Tchiani contra el presidente electo Mohamed Bazoum, la reincorporación de Níger a su bloque regional, así como de los países aliados a la Alianza de Estados del Sahel (AES), continúa de forma paulatina y constante. La reintegración total parece estar cada vez más cerca. La retirada de sanciones forma parte del diálogo entre la ECOWAS y los tres Estados, que habían anunciado sus intenciones de retirarse de la organización, en aras del diálogo y la diplomacia.
Autor: Oluyemi Ogunseyin
Fuente: The Guardian
[Traducción y edición, Gonzalo Querol]
[CIDAF-UCM]