Intelectal orgánico y cagón, por Nse Ramón

5/05/2011 | Bitácora africana

He pensado que puedo conseguir escribir algo «inteligente» por una vez en la vida. He pensado que por una vez puedo intentar evitar un leguaje soez que deriva en los tacos frutos de la rabia y aveces, la impotencia. He pensado en todo eso y he decidido que voy a intentar escribir algo «inteligente» de verdad. A ver, ¿por dónde empiezo?. Déjenme pen …sarlo un poco, creo que no es tan fácil, pero se puedo, lo puedo lograr. Vale, ya casi lo tengo.

En primer lugar decirles que conseguirlo no ha sido nada fácil para mi que vengo de una cultura urbana moderna y rebelde, de un lugar donde mis amigos y yo nos divertíamos en la adolescencia riéndonos de la bobadas del los cuatro gatos que rigen las normas en mi pequeño país. Lo he conseguido también por que creo que hubo una vez que tuve que cargar con una mochila llena de cuadernos vacíos de contenido académico y de un bocata de banana frita, me reunía todas las mañanas de lunes a viernes con otros chicos cargados de cosas de clase y nos pasábamos un par de horas escuchando al maestro o a la maestra que cuando ya no conseguían inculcarnos sus sabidurías, nos administraban un jarabe de palo para ver si por la piel nos entraba alguna letra o algún numerito (lo único que me entro por la piel a bastonazo limpio, es un odio eterno a los números y a la maldita religión). Digo yo que eso era considerado ir a «estudiar» en los colegios. Era normal, por eso creo que he conseguido encontrar la manera de escribir mi carta de hoy sin tener que insultar o enrabietarme. ¡Vamos… creo que no cuesta nada ser inteligente!. Pero creo que lo que más he admirado de mi intento de escribir algo «inteligente», es mi capacidad de reacción ante cualquier intrusión inútil de la barbarie que afecta la parte de mi cerebro que no me permite el lujo de dar concesiones a los «malos». Me han venido varias veces mientras escribía la carta «inteligente» unas ganas locas de quejarme con saña y les puedo asegurar que ha sido un momento difícil para mi joven vida de escritor (que de paso, ¡si no me dice nadie que lo hago mal, a base de insistir acabaré ganando el Pullitzer antes que Donato y Juan Tomás juntos!), lo he pasado fatal por que buscaba ser otro y no yo mi mismo. Bueno, nada es difícil para mis sueños y por lo tanto he seguido presentando batalla a mi propio estilo rácano y barato de mis anteriores cartas y he parido una carta digna de ser leída por las mentes pensantes del mundo mundial, sin que tengan que maldecir el día que se me ocurrió meterme en su campo literario para no decir más que boludeces (¡Lo siento Donato, lo siento JuanTomás, lo siento Justo, ustedes también comenzaron escribiendo mal… ). Cuando estaba escribiendo mi carta «inteligente» me di cuenta que Bolaño y Arturo Pérez Reverte me habrían felicitado por la textura etimológica e intríseca de mis palabras que viajaban en un tiempo real hacia la búsqueda de los parámetros profundos de la realidad dicha en la ambiguedad cronológica. Es normal, no por nada asistí al colegio un par de años antes de decidir no hacer nada y esperar el arrepentimiento que te decían los padres que ibas a experimentar en un momento dado. Yo creo que la realidad kafkiana del orden natural al decir que la usurpación del universo pasivo del lector me trajo una desinibencia moral y fáctica que a día de hoy se puede generalizar en un control delincántico. Me explico, una realidad contada a un analfabeto puede provocar un coctel molotov que a saber cuando se enteraría de lo que se le había contado de una manera que nadie puede entender si no supo jamás qué es un libro. Es normal que la gente sufra un retraso en su intransigencia monoplásica, por que es sabido que no se puede lograr ser escritor sin verter un hilo cabal a todas las superposiciones evidentes en una recuperación de la moral enfocada en su diatriba tridimensional. Paco de Lucía lo dijo una vez ante su público «escuchen sólo a mi guitarra, yo hablando les aburriría», la gente no lo entendió, pero aplaudió las buenas notas que de sus manos maestras emanaban de la caja con forma de mujer talla Marilyn Monroe. Es cuestión de indagar en las masas sociales para adquirir esa capacidad de controversia hacia una realidad justificativa o ecuánime. Algo que llene las necesidades básicas de los insignes humanos que deambulan en busca de una realidad molecular a base de sentimientos obvios. No es mi estilo de antes el que me marca como escritor con un futuro para abandonar a la especie «intelectual escribana», es mi nueva faceta de invasor de un mundo donde sólo escuchando al escritor sabes que puedes recibir el Nobel de Literatura sin tener que decir que un vaso es un vidrió elaborado a base de calor feudal y composición química, ya que un vaso no es más que un vaso normal y corriente y se le dice vaso. No se si mis colegas escritores e intelectuales guineoecuatorianos aprobarán mi nueva faceta y me dirán que continué en ella, o claro, también me pueden decir que regrese a mi mundo anterior a ver si el aburrimiento me rectificaba y volvía con el rabo entre las piernas hacia mis ilustraciones monotéicas.

¿Qué representa la política de Guinea Ecuatorial para usted visto desde su nueva faceta de intelectual orgánico señor Nsé?

Pues, no se en realidad. Puedo regirme sobre las bases de un plan emocional que me permite distinguir entre el esfuerzo conceptual del gobierno que está abocado en la frescura y la intención de dar un giro plástico hacia una democracia que abrazaríamos todos los intelectuales de Guinea Ecuatorial. El Presidente Obiang no deja de insistir en que todos seamos partícipes de esa realidad cultural y apotéosica por que sólo así conseguiremos levantar o seguir levantando un pueblo que es noble y que tiene futuro. No tiene que ser un obstáculo para el intelectual de Guinea Ecuatorial entender los giros pragmáticos de los cuales sacamos buena parte de nuestra inteligencia. Ya que circunstancialmente hemos tomado una fuerza que al no poder aprovecharla ahora que el Presidente Obiang ha abierto las puertas a la democratización del país no veremos en realidad la emancipación de las idilidades coetaneas.

¿Pero usted es conocido como un intelectual guineocuatoriano muy crítico con el régimen de su país y con la gestión de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo. A qué se debe este cambio tan radical al acercar posturas y casi animando a los demás a sumarse a la idea de prévalizar en el colaboracionismo, en el tecnicismo y en el antipoliquismo no declarado realmente?

Yo lo que he descubierto, es que mi vida antes de conocer la realidad miscelana del incoherente guineoecuatoriano estaba abocada al fracaso como apoyo a una sociedad que necesita de gente preparada para levantarla. Tuve que admitir las opulencia y la falta de descortés de mis colegas inteligentes para presentar un plan que requiere la tecnicidad propia de gente que supera las bases de la ignorancia activa. Si por una vez quisiéramos ver la contundencia por la que Guinea Ecuatorial ha decidido avanzar hacia adelante, sin ser realmente partidiarios de ideas obsoletas retráctiles, daríamos un enfoque tridemensional de una realidad que ya está basada en lo etimonológicamente en la fuerza de la mente preparada

Entiendo señor Nsé, pero, ¿y si le dijera que yo personalmente pienso que es usted un maldito hijo de la gran puta vendido?

Estarías ayudándome a no intentar escribir sandeces «intelectuales» que en un país dónde el 99,09 % no lee un puto libro, hace más daño que bien.

¿Entonces, volverá en su estilo bárbaro, duro, soez, mixto, urbano y real de lo que usted considera la versión personal humorizada de su realidad después de 34 años viviendo en Malabo?

Si, creo que si. El pueblo ahora necesita que se les diga las cosas llamándolas por su nombre y siendo claros al señalar a los sistemas que no permiten avanzar hacia un desarrollo efectivo, por que se gestiona mal políticamente y económicamente sus vidas. Que vivir con el miedo alimenta a las dictaduras y que si ahora no son capaces, que se preparen como seres libres a enfrentarse a los cambios que van a llegar sin lugar a dudas en todos los países que ahora sufren. El pueblo necesita saber exigir sus derechos, decidir su futuro. Que lean más libros y vean menos las telenovelas (por ejemplo). Cuando se sientan libres en sus vidas, en su tierra, resurgirán como creadores natos y como personas con una visión de futuro más global donde sólo quepa la democracia.

¿Y qué mensaje le daría a la población guineoecuatoriana para que tengan esperanzas?

Les diría simplemente que ya es hora de mandar a freír espárragos a un régimen incapaz de darles la dignidad incluso en época de bonanza económica.

¿Usted ahora vive lejos de su tierra. Cree que el efecto de su mensaje tendrá la misma fuerza lejos de casa que dentro?

Yo salí de mi país con la consciencia tranquila y con la seguridad de no haber herido los sentimientos de nadie. Soy un hombre libre que sabe que la libertad al 100% no existe en ningún lado, por lo tanto intento disfrutar de lo poco que me preveo yo mismo.

Muchas gracias señor Nsé

A ustedes

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Con una clase intelectual que se aprovecha del régimen, la solución a los problemas parece inalcanzable. Pero cuando llegue el momento, se les va a pedir que limpien sus conciencias y pongan sus cerebros a disposición del pueblo que tanto les dio cuando eran TECNICOS de un régimen absoluto y dictatorial. Por que a pesar de que no están ahora por la labor de ayudar, algo nos dice que son personas que sufren en el fondo cada injusticia aplicada a un ser semejante. Eso si, les pediremos que no dejen que sean los militares los que tomen la iniciativa. Gracias por leer a uno que no va a entrar jamás en el club de los «INTELECTUALES ORGANICOS»

Nsé en su fase intelectual meñiquista

Autor

  • Nse, Ramón

    Nse Ramón o Ramón Esono Ebalé (alias Jamón y Queso) es un artista guineoecuatoriano nacido en Nkoa-Nen Yebekuan (Mikomeseng-Kie Ntem) en 1977 y residente en Malabo desde 1982. Dibujante e ilustrador autodidacta, compagina su pasión por el dibujo y el cómic con su trabajo de grafista. Actualmente es el grafista titular del Centro Cultural de España en Malabo y como dibujante de cómics ha ganado varios premios y certámenes internacionales como el concurso "Regarde 9", en el Festival Internacional de BD de Angulema (Francia), el premio obtenido en Cocobulles, Costa de Marfil con el trabajo "Le réveil d'Akoyo". Ha expuesto en los Centros Culturales Francés y Español en Malabo y Bata, en el Feshcary (Camerún) y en diversas galerías de Europa, América y Estados Unidos. El artista ha iniciado diferentes proyectos para organismos internacionales que operan en Guinea Ecuatorial realizando carteles e ilustraciones para la campaña de la Unión Africana en fomento de la Juventud y sus Derechos de la Organización de la Unión Africana.

    Participó en ARCO2010 con dos series ácidas y corrosivas sobre las dictaduras y la corrupción

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