El general Abdourahamane Tchiani, jefe militar de Níger que asumió el poder en julio de este año tras derrocar vía golpe de Estado al expresidente Bazoum, llegó el pasado jueves a Malí con motivo de su primera gira diplomática. Durante su estancia en el vecino país se entrevistó con su homólogo, el coronel Assimi Goita.
Esta reunión supone la primera visita oficial entre los miembros de la nueva alianza saheliana. Los líderes militares que asumieron el poder en Malí y Burkina Faso, en 2020 y 2022 respectivamente, expresaron su apoyo a los golpistas del vecino Níger, dando lugar este pasado septiembre a la firma de un acuerdo con cláusulas de protección recíproca en caso de ataques a «la soberanía y la integridad territorial» de cualquiera de los tres estados.
Atendiendo a fuentes gubernamentales de la presidencia maliense, Tchiani pasó varias horas reunido con Goita en Bamako, la capital de Malí. Ambos líderes reforzaron los lazos de amistad entre sus respectivos países y establecieron acuerdos en materia económica y de lucha contra la insurgencia yihadista, objetivo común de ambos regímenes.
Tchiani prometió restablecer el gobierno civil en Níger en un plazo de tres años. Por su parte, las elecciones presidenciales en Malí, previstas para principios de 2024, se han aplazado indefinidamente.
Según un comunicado público de las autoridades malienses, el éxito de la cumbre se va a ver reflejado durante los próximos meses en la celebración de múltiples reuniones trilaterales con los gobiernos de Níger y Burkina.
Fuente: Citizen Digital
[Traducción y edición, Gabriel Castro]
[CIDAF-UCM]