Las boda bodas de Uganda: Medio siglo de llegar locamente a tu destino

4/12/2023 | Crónicas y reportajes

Hace unos 50 años la innovación de Ali Mayende en la ciudad fronteriza de Busia desató una revolución que se ha convertido en el alma del transporte público de África Oriental.

Ali Mayende* ya no recuerda exactamente cuándo llevó al primer pasajero de boda boda. A principios de los años 1970 o finales de los años 1960, ató un pañuelo blanco al manillar de su bicicleta y comenzó a transportar pasajeros desde Busia, una pequeña ciudad en los límites del este de Uganda, hasta la frontera. Medio siglo después, hay alrededor de cinco millones de boda bodas en todo el este de África, donde a su vez han sido etiquetadas como salvadoras, depredadoras, trampas mortales y la forma más rápida de llegar a cualquier parte. Sin embargo, casi nadie parece conocer al hombre que empezó todo.

Ali Mayende Omukeshwe es oriundo de Shamutumba, distrito de West Busia. Primero utilizó su bicicleta para contrabandear tabaco a través de la frontera entre Uganda y Kenia. En una de las más lúcidas entrevistas que ha concedido, Mzee Ali dijo que compró su primera bicicleta vendiendo una vaca que había heredado. Al ver que los kenianos cruzaban la frontera constantemente, decidió comenzar a transportar pasajeros y su equipaje a través de la corta No Man´s Land entre la ciudad de Busia y el puesto fronterizo.

Otros propietarios de bicicletas, que habían estado transportando productos agrícolas y contrabandeando café y tabaco, se unieron a él. Los ciclistas solicitaban pasajeros gritando “Border Border” (frontera frontera) y las duras R inglesas se desvanecerían en las lenguas de Samia y Bagisu, dejándonos con lo que tenemos hoy: boda bodas.

No pasó mucho tiempo antes de que los ugandeses de clase media vieran la compra y el alquiler (o arrendamiento para vender) de bicicletas a los usuarios de boda boda como una forma de obtener ingresos adicionales. Para los bagagga (ugandeses ricos) es un negocio secundario que puede actuar como otro imperfecto mecanismo de flotación en la tormentosa economía ugandesa. Tampoco pasó mucho tiempo antes de que los políticos se dieran cuenta de que no sólo podían enriquecerse a través de esto, sino que los boda bodas eran muy visibles y móviles, y que podían movilizar a los electores, tanto física como metafóricamente, para que votaran por ellos.

Después de la destrucción de las guerras de los años 1970 y 1980, los boda bodas todavía se limitaban principalmente a Busia y las zonas fronterizas. En 1986, un periodista de New Vision, de visita, se maravilló de la transformación de Busia en una “ciudad de bicis” y describió el sistema de “boda bodas”. En unos pocos años, los taxis bicicleta estaban en auge en todo el país a medida que llegaba la paz a muchas partes y había asociaciones de boda bodas en la mayoría de las ciudades importantes de Uganda. Cuando Bulaimu Muwanga Kibirige (conocido popularmente como BMK) importó motocicletas japonesas usadas en 1994 y las distribuyó entre los ciclistas de boda bodas, se extendieron como fuego en la selva. Transformando así la industria de boda bodas en lo que conocemos hoy, una masa motorizada que desempeña un papel clave en la vida económica, política y social de Uganda.

Los conductores de boda bodas son activistas políticos increíblemente eficaces, ya que son muy visibles, móviles y conversan con alrededor de una docena de residentes al día. Desde finales de la década de 1990, un convoy de boda bodas se ha convertido en un tácito requisito para los políticos en campaña en Uganda. Vistiendo los colores de los candidatos (amarillo para el NRM, azul para la oposición de larga data FDC, rojo para el advenedizo NUP) mientras tocan bocinas y realizan saltitos, las boda bodas hacen que un mitin politico sea imperdible.

Las boda bodas han llegado a desempeñar todos los papeles imaginables en la sociedad ugandesa: más allá de un viaje al trabajo, son servicios de emergencia, guardias de seguridad, conductores de huidas, espías del gobierno, autobuses escolares, mensajeros de reparto. Se mueven rápido, pueden utilizar casi cualquier camino imaginable y son muy visibles: representan el espíritu emprendedor y transgresor de Uganda y todo lo que uno puede hacer con él.

Su servicio es insustituible y su llegada transformó el país. En las zonas rurales, donde los residentes solían tener que esperar horas para conseguir un minibús o un coche compartido, hoy en cada pueblo se pueden encontrar un par de motocicletas. Combinado con un teléfono móvil, una boda boda nunca está a más de quince minutos de distancia, y en un pueblo o ciudad suele haber una justo delante de la puerta.

Hoy en día han llegado empresas como Watu, Tugende y Mogo para ofrecer financiación rápida y formalizada para motocicletas, desplazando a empresarios de clase media y a operadores políticamente conectados que durante mucho tiempo dominaron la cadena de suministro. Si bien se posicionan como “innovadores”, en realidad han acelerado simplemente el proceso para que quienes no tienen conexiones obtengan préstamos. Si bien los participantes han acudido en masa a esta nueva clase de financieras por su rápido tiempo de respuesta, la nueva normalidad ve que los pagos de intereses fluyen ahora principalmente hacia accionistas europeos y estadounidenses, quienes se presentan en retórica desarrollista a gobiernos y en guiones de fácil capital para sus patrocinadores.

Al mismo tiempo llegaron aplicaciones de transporte compartido como SafeBoda, y más tarde Uber y Bolt, prometiendo mejorar la seguridad y eliminar las negociaciones. Pero la falta de controles sobre la entrada al mercado y la intensa competencia han hecho que pedir una boda boda en línea sea más lento que simplemente salir a la puerta de entrada de casa. También es difícil mantener los cascos en la cabeza de los pasajeros cuando el propio presidente los declaró innecesarios y dijo, en privado a las empresas, que era una pérdida de tiempo.

Medio siglo de llegar a lugares locales. Todo esto comenzó con Mzee Ali y sus contemporáneos y finalmente se extendió a Sudán del Sur (donde los ugandeses impulsaron una industria hasta que fueron expulsados en 2013 al estallar la guerra civil) y a Kenia y Tanzania, donde ahora son omnipresentes. Sus historias, la historia de Mzee Ali, deberían ser conocidas. Como Kenda Mutongi señaló acertadamente con matatus, las boda bodas son una innovación autóctona que se desarrolló completamente al margen del complejo industrial de desarrollo nacional o del negocio de apropiada- tecnología de globalización que recientemente descubrió a las boda bodas como un elemento en la base de la pirámide vital

Conocemos a Henry Ford por revolucionar las líneas de montaje de automóviles y llevar el transporte motorizado a manos de las masas. Algunos conocen a BMK, que aceleró la transición de la bicicleta a la motocicleta boda bodas. También debemos conocer a Ali Mayende, quien al gritar “¡border! ¡border!» cambió el panorama del transporte en toda una región.

*Una versión anterior de esta historia había indicado que Ali Mayende había fallecido. Desde entonces hemos sabido que Mzee Mayende sigue vivo. Nuestras más sinceras disculpas primero para él y su familia, y para nuestros lectores.

Tom Courtright

Fuente: African Arguments

[Traducción, Jesús Esteibarlanda]

[CIDAF-UCM]

 

 

Autor

  • Tom Courtright

    Está haciendo su doctorado sobre boda bodas y accesibilidad en Uganda y Tanzania y trabaja como investigador y consultor en movilidad eléctrica y transporte. Vive en Kenia y escribe sobre bodas con Geofrey Ndhogezi y James Kalungi en Lubyanza. Fuente: African Arguments @Tom_Courtright

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