Cómo llegan al campo los derechos de la mujer – El trabajo de las “abogadas y abogados descalzos” en Tanzania

13/09/2010 | Crónicas y reportajes

“I know it is not easy given the longstanding cultures, traditions and idiosyncrasies of men in our society. But we cannot give up nor should we resign to failure. We should keep fighting till success.”

Jakaya Kikwete, Presidente de la República Unida de Tanzania

• Sin duda el gobierno tanzano lucha por la igualdad de los derechos del hombre y de la mujer, pero a causa de las tradiciones, legales por costumbre, las mujeres siguen siendo perjudicadas diariamente y sus derechos humanos son gravemente violados.

• La Fundación Friedrich-Ebert, FES, en Tanzania, junto con el Women Legal Aid Centre, WLAC, fomenta desde hace más de diez años la formación de asesores/as jurídicos/as (“abogados/as descalzos/as”)* y fomenta unidades móviles de deliberación en 15 regiones de Tanzania.

• “Abogados descalzos” informan sobre derechos fundamentales y así ayudan a mejorar la integración socio-económica de mujeres en la sociedad.

• En los últimos 15 años, WLAC ha podido ayudar a más de 3.500 mujeres con respeto a problemas jurídicos.

Los derechos de la mujer son derechos humanos – en contra de “tradiciones” rurales

A nivel internacional las Naciones Unidas (NU) fijaron en 1946 el principio de igualdad de derechos entre hombres y mujeres en su carta (preámbulo, artículo 1.3). Igual que en la declaración de los derechos humanos en 1948 se dice que nadie puede ser perjudicado a causa de su sexo. Hoy en día los derechos de la mujer son parte inalienable e inseparable de los derechos humanos que no pueden ser relativizados, remitiéndose a costumbres tradicionales y culturales. Tanzania ratificó tanto el pacto internacional sobre derechos cívicos y políticos en 1976 como el convenio de eliminación de cualquier forma de discriminación de la mujer en 1980. La constitución tanzana de 1977 prohíbe categóricamente la discriminación a causa del sexo. A nivel africano Tanzania firmó la African Charter on Human and People’s Rights en 1986 en la cual se dice que: “El estado tiene que asegurar que la discriminación a la mujer quede eliminada y que los derechos establecidos en las declaraciones y convenios internacionales de mujeres y niños sean protegidos”. Aunque Tanzania había ratificado tales convenciones nacionales e internacionales, la comprensión tradicional del rol sexual todavía evita la imposición de igualdad. Las mujeres hacen gran parte del trabajo productivo agrícola pero tienen poco derecho de intervención, principalmente deciden los hombres, tanto en casa como en la vida pública. Las mujeres son considerablemente perjudicadas en el ámbito de educación o del derecho de propiedad y herencia.

Desde la conferencia de las Naciones Unidas de los derechos humanos mundiales en 1993, en Viena, la violencia contra las mujeres se considera oficialmente como una violación de los derechos humanos. Un ejemplo grave en Tanzania es la mutilación genital (Female Genital Mutilation, FGM) de mujeres y niñas. Según OMS (2008) todavía se ven afectadas el 14,6 % de las mujeres tanzanas. Amnistía International da por hecho “que en algunas partes del país entre el 18 y 100 % de las niñas están sometidas a la mutilación genital”. Las campañas en contra de FGM, que cuentan con el apoyo de organizaciones internacionales, muestran ciertos avances. Las cifras de circuncisión bajan lentamente (en todo el país del 18% al 15% en el periodo de 1995 a 2005). La organización tanzana de derechos humanos Legal and Human Rights Centre (LHRC) informa de que últimamente cada vez más mujeres que se dedicaron tradicionalmente a practicar la circuncisión quieren dejarlo voluntariamente y quieren ir en busca de otros medios de sustento.

El gobierno dio vida a una iniciativa, el plan de acción nacional por la lucha contra la FGM (2001 – 2015). Sin embargo, la implantación va muy lenta porque a las víctimas potenciales de FGM les cuesta mucho exigir sus derechos personales a su propia familia tradicional, o incluso a su pueblo. Además, en muchos sitios falta una educación eficaz y aceptada culturalmente.

El caso de violencia doméstica es parecido

Según un estudio de Legal and Human Rights Centre en 2007, más del 50 % de las mujeres tanzanas sufren violencia doméstica diariamente. Otro estudio constata que el 60 % de las mujeres están convencidas de que pegar a esposas o parejas es “aceptable”. Otros crímenes graves, como por ejemplo los llamados “asesinatos de brujas” se dirigen especialmente contra mujeres de regiones rurales y marcadas por antiguas tradiciones del país. Por esa causa, aunque también en general dentro de la promoción y realización de los derechos de mujeres y niños, el trabajo de los “abogados descalzos” es especialmente importante.

“Abogados descalzos” para autorización y lucha contra la pobreza

“Abogados descalzos” son principalmente mujeres (y últimamente también algunos hombres formados) que ofrecen y realizan asesoramiento jurídico gratuito en distritos rurales. El grupo destinatario son mujeres que sufren discriminación, represión y delitos. El término inglés Paralegal denomina a los ayudantes de abogados o auxiliares jurídicos. En el caso de “Abogados descalzos”, en Tanzania resumido en Paralegal Units (PLUs), no sólo son asesores jurídicos (sin título jurídico cualificado) sino también son activistas concienciados de los derechos humanos que hacen su trabajo de manera voluntaria. Mientras tanto hay cientos de estos asesores.

El asesoramiento jurídico hace falta sobre todo en las regiones rurales de Tanzania, que es el 80 %, porque por un lado las mujeres no son conscientes de sus derechos fundamentales y por otro lado porque muchas veces no tienen acceso (tanto económica como geográficamente) al asesoramiento jurídico profesional. “Para lograr igualdad debemos, sobre todo, apoyar a las campesinas, para eso necesitamos empoderamiento para superar las discriminaciones más graves” reclama la Dra. Asha-Rose Migiro, vicepresidenta del secretario general de las Naciones Unidas y ex-ministra de Tanzania, que colaboraba en proyectos de asesoramiento de la FES. El derecho de sucesión se puede mencionar como un ejemplo muy frecuente de discriminación. Aunque según la legislación, tanto mujeres como hombres pueden poseer y heredar tierra, muchas veces en caso de muerte del hombre se decide según el derecho consuetudinario o religioso, en favor de los parientes del hombre y no en favor de la viuda. PLUs lucha en nombre de estas mujeres perjudicadas, para que reciban su derecho y su propiedad. Es un hecho: quien conoce sus derechos fundamentales puede articular y lograr con más facilidad sus pretensiones socioeconómicas. Con lo cual el trabajo de PLUs está enfocado tanto al empoderamiento como a la lucha contra la pobreza.

“Abogados descalzos” aconsejan en cuestiones de derecho de agricultura y de familia, de derecho de participación y hacen trabajo educativo sobre SIDA, derechos infantiles y violencia doméstica. Muchas mujeres prefieren este asesoramiento antes que ir a la policía. Porque la policía muchas veces se niega a intervenir y aconseja a las mujeres maltratadas, solucionar los problemas en casa. El asesoramiento se realiza en primer lugar en la lengua local predominante, con lo cual también alcanza a las personas menos educadas de la sociedad. Los asesores además apoyan a miembros de la comunidad en disputas jurídicas ante el juez y ayudan a pagar el gasto judicial.

En el distrito Morogoro, la FES apoya por ejemplo el Morogoro Paralegal Centre (MPLC), que fue establecido con la colaboración de WLAC y que es un punto de contacto, visitado frecuentemente por muchos ciudadanos, para consultar. La FES allí se compromete a ofrecer ayuda en procesos administrativos, en medidas de preparación y formación profesional y a hacer Lobbying para que exista una red entre las diferentes PLUs. La fundación además favorece diferentes talleres, seminarios y formas creativas como teatro democrático e Info-campamentos. A través de la conexión y aplicación de nuevos medios, como por ejemplo su web www.paralegaltz.org, los Paralegales en Morogoro son capaces de inspirar y motivar a futuros “abogados descalzos”.

Un objetivo nuevo: Reconocimiento como asesor cualificado

Los paralegales no son abogados cualificados y autorizados, sino que son amateurs. Uno de los nuevos desafíos para los “abogados descalzos” – y sus patrocinadores WLAC y FES – es el reconocimiento oficial de su trabajo dentro del sistema judicial formal. Hasta ahora no se les permite expresarse como asesores jurídicos sobre asuntos judiciales ante un juez. En principio sólo está permitido consultar a abogados profesionales. Tanzania tiene una población de 40 millones, pero sólo hay 600 abogados registrados. El reconocimiento de los “abogados descalzos” como asesores jurídicos cualificados no sólo ayudaría a un mejor funcionamiento del sistema judicial, sino que los asesores también podrían operar como mediadores entre el estado tanzano y las comunidades y los pueblos. Por lo menos podrían representar a sus clientes en primera instancia en las administraciones municipales, es decir sobre todo en casos más habituales y sencillos de resolver. Con una pequeña ayuda económica además se podría abrir un nuevo y atractivo ámbito laboral en las regiones rurales con alto desempleo. También así se podría disminuir la fuga de asesores voluntarios bien formados.

En adelante el trabajo de asesoramiento es, sin duda, muy importante para la implantación de la igualdad, la realización de los derechos humanos y la lucha contra la pobreza sobre todo en regiones rurales. “No se puede superar la pobreza sin poner a las mujeres en el centro de las estrategias del desarrollo” según el Banco Mundial. “La igualdad para las mujeres no sólo es algo justo, sino también sensato económicamente”.

Por eso la FES se esfuerza también por la cualificación de los Paralegales, apoyada además por organizaciones de derechos humanos y por la Ministra tanzana de desarrollo de comunidades, género e infancia, Margareth Sitta. Para alcanzar la calidad exigida por el estado para su reconocimiento, los paralegales deberían desarrollar, en cooperación con el estado, un margen jurídico que institucionalizara la formación y el trabajo de los asesores jurídicos.

La ampliación de estudios en temas sociales y jurídicos, con la colaboración de los juristas de WLAC, mejoraría claramente la perspectiva de los “abogados descalzos” y con ello la situación jurídica en Tanzania. Por primera vez, hay probabilidades de éxito, aunque las asociaciones de abogados y organizaciones estatales de juristas todavía se muestran negativas. El trabajo comprometido de la PLUs convence al gobierno y la opinión pública, que cada vez está más a favor de los Paralegales. Incluso el juez de grado más elevado, el “Chief Justice”, hace poco se expresó en conversaciones personales a favor de la “revaloración” de los Paralegales, que daría ímpetu al futuro trabajo de lobby y anuncia una mejor perspectiva de éxito.

Esperanza de igualdad: El Gobierno de Kikwete apoya más a las mujeres

Desde la presidencia de Kikwete el gobierno tanzano se esfuerza más por la igualdad, lo cual también tiene un efecto positivo en otros sectores. En las escuelas y los medios, cada vez más, se muestran temas sobre la igualdad de género con un carácter positivo y se está empezando a discutir sobre ello de manera constructiva. Este año por primera vez colegialas embarazadas pueden participar en los exámenes finales; hasta ahora eran expulsadas de la escuela y muchas veces también de su familia o de su pueblo. Eso significó para las afectadas la caída en la miseria, muchas veces las niñas se vieron empujadas a la prostitución y las adiciones. En pocas ocasiones logran la vuelta a la normalidad.

La participación política de mujeres y el número de mujeres en los servicios públicos ha aumentado. A través de una nueva cuota interna de mujeres del 50%, el partido gubernamental CCM pretende lograr la paridad con la designación de candidatos para los puestos más altos del partido y para mandatos parlamentarios, ahora la participación de las mujeres es sólo del 21%. El gobierno tampoco cumple su propia cuota del 30%; sólo el 25% de los miembros del gobierno son femeninos. Para las elecciones locales de finales de 2009 y para las elecciones generales de 2010, se previeron mejoras; la oposición también proclama el “fomento de las mujeres”. Sólo estas mejoras pueden beneficiar el asesoramiento para las mujeres.


Salto a Zanzíbar – tierra virgen para los “abogados descalzos”

Aparte de las regiones más rurales del continente, las islas de Zanzíbar, Unguja y Pemba, representan las regiones menos desarrolladas en cuestiones de derechos humanos. Aunque en los últimos años Zanzíbar se ha abierto al turismo, en general, a la sociedad islámica (95% musulmanes) le cuesta mucho aceptar la justicia de género. Por eso es muy satisfactorio que los “abogados descalzos” se arriesguen con el salto a Zanzíbar. Para eso están elaborando un nuevo manual “Kiongozi cha Wasaidizi wa Sheria” (“Guía para asesoras jurídicas”) para las dos islas. Ese “abecedario”, presentado en diciembre 2009 por el Zanzíbar Legal Service Centre (ZLSC) a un amplio público profesional, debe ser discutido con representantes de la política y de la sociedad civil. Ministros de la parte semiautónoma de Zanzíbar y representantes de la justicia ya han anunciado su participación. La FES espera que retomen con mayor energía el tema de la igualdad antes de las elecciones y que las mujeres vean defendidos sus derechos.

“El trabajo es duro y largo pero vale la pena” confirmaba hace poco el líder del centro de derechos humanos en Zanzíbar, el Profesor Haroub Othman. El profesor de derecho es el fundador del centro y también el “Spiritus Rectus” para la misión prevista de los “abogados descalzos” en Zanzíbar. Y – como ya hace más de una década de la fundación del ZLSC – la FES también apoya este proyecto piloto en Zanzíbar. Confían en que, tratándose de derechos humanos, los “abogados descalzos” ya han llegado bastante lejos.

De Peter Häussler, Francis Conrad y Leana Podeszfa
Fundación Friedrich-Ebert Tanzania
Noviembre 2009

El autor Peter Häussler es líder de la oficina de la fundación Friedrich-Ebert, en Dar es Salaam.

Contacto:

Florian Dähne

Tel.: 030-26935-7437; Fax: 030-26935-9217 florian.daehne@fes.de

Fundación Friedrich-Ebert, Sección Africa

Calle Hiroshima 17, 10785 Berlín

* En el texto original los autores especifican siempre el distintivo los/las abogados/abogadas descalzos/descalzas, para incluir ambos géneros. En adelante obviaremos esta especificación utilizando al masculino, como género neutro y no como masculino: asesores (para referirnos a asesores y asesoras).

Traducido del alemán por Julia Eden.

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