Kagame: de la alfombra roja de Kinshasa al plantón de Zapatero en España I

30/07/2010 | Opinión

El viernes 16 de julio de 2010, un despacho titulado “Zapatero cede ante las críticas y renuncia a presentarse con Kagame en Madrid”, AFP daba la noticia del plantón que Zapatero había dado al presidente Ruandés Kagame, invitado por la ONU a una reunión sobre la pobreza en España.

La noticia recuerda que las protestas en España encuentran su origen en los mandatos de arresto por genocidio lanzados por un juez español en febrero de 2008 contra 40 militares del régimen del Sr. Kagame, acusados de haber fomentado enfrentamientos étnicos en los años 90 para hacerse con el poder. Estos militares están acusados de haber desestabilizado conscientemente el régimen extremista hutu de Juvénal Habyarimana establecido en ese momento, cometiendo actos terroristas antes de tomar el poder. El juez Fernando Andreu había lanzado acusaciones detalladas contra Kagame, sin perseguirlo en razón de su inmunidad como Jefe de Estado. La reunión, inicialmente prevista en la sede del gobierno, ha tenido lugar en el hotel Ritz. ¿Cuál es el número de españoles sobre los que ha investigado el juez Andreu? El despacho de AFP dice: “El juez español investiga concretamente sobre los presuntos asesinatos por las milicias tutsi del FPR, dirigidas por Kagame, de nueve misioneros y cooperantes españoles testigos de las masacres”.

¿Cuál ha sido la reacción inmediata de los responsables ruandeses ante un gesto altamente simbólico de Zapatero? “No es un problema grave para nosotros”, ha minimizado la ministra de Asuntos Exteriores, Louise Mushikiwabo, que ha evocado ante la prensa una decisión “de política interna española”.

Ante esta noticia, pueden hacerse algunas reflexiones. Zapatero es un primer ministro a la escucha de las críticas de la clase política española. Ésta existe y vela por la protección y la seguridad de los ciudadanos españoles allí donde estén en el mundo. La justicia española es independiente y respetada por la clase política.

Zapatero no ha aceptado que el presunto asesino de sus compatriotas participe en una reunión “en la sede del gobierno”, lugar altamente simbólico de la soberanía de su pueblo.

Contrariamente a la virulencia de sus reacciones frente a los franceses, belgas o congoleños, en Madrid, los gobernantes ruandeses han mantenido un perfil bajo y han respetado “una decisión de política interior española”. Las manos mediáticas occidentales que luchan contra “la diabolización” del hombre fuerte de Kigali tardan en reaccionar ante este plantón que se ha dado a Kagame.

Cuando sabemos que el mismo Kagame, dos semanas antes, acababa de caminar sobre la alfombra roja en la capital (Kinshasa) del país en el que algunos testigos españoles de sus masacres fueron asesinados; donde millones de congoleñas y congoleños han sido víctimas de la barbarie de los milicianos del FPR; cuando sabemos que Kagame llegó a esta ciudad con dos horas de retraso para el desfile de la fiesta del acceso del Congo a su soberanía nacional y que no hubo ninguna protesta oficial ni de la clase política ni de las ONG defensoras de los derechos humanos, ni de algunos magistrados con algún sentido de la justicia, ciertamente se pueden formular hipótesis con relación a nuestro futuro común como pueblo.

O bien la guerra de agresión a la que resistimos desde hace más de diez años ha destruido en nosotros todo sentido de protesta y de rebelión; o bien no poseemos todavía una clase política con la que nuestra población puede contar; o bien hemos terminado mayoritariamente por aceptar nuestro estado de sub-humanización desde la guerra de la AFDL, etc…

¿Cómo es posible que los mismos gobernantes capaces de reunirse para escribir una carta de protesta contra políticos y periodistas belgas que criticaron el regalo de Olive Lambe (esposa del presidente Kabila) a la reina Paola, afirmando que el país de Karen de Gucht (antiguo ministro de exteriores belga) es el punto de referencia de todos los conspiradores contra los intereses del Congo, puedan desenrollar la alfombra roja para que pasen Kagame y Museveni, asesinos de nuestra poblaciones?

Zapatero, al ceder ante las críticas de la clase política española, reconoce en filigrana las conclusiones de la investigación del juez Andreu. Comparte ésta: “Una vez que la inmunidad presidencial de Kagame sea levantada, será perseguido por la justicia española”. El mismo Kagame, cuyos milicianos han asesinado (¿y asesinan todavía?) a congoleñas y congoleños, todavía no ha sido llevado ante ningún tribunal por los gobernantes congoleños, ¡que ahora dan lecciones de soberanía a Bélgica! De la retórica soberanista a la complicidad con el poder mortífero de Kigali y a la traición del pueblo congoleño, hay un paso que los pequeños restos y las minorías de actores-creadores congoleños no han hecho más que franquear (¿Con estos traidores a la nación hay que ir a las elecciones en 2011?).

Zapatero, cediendo a las críticas de la clase política española, constituye en adelante una excepción (rarísima) en Occidente, donde Kagame es adulado a pesar de la sangre que no cesa de derramar.

Hay una señal que no engaña. El trabajo de Lobby congoleño a través del mundo, las divisiones en el corazón del FPR y los apoyos anglosajones de Paul de Kigali y la espada de Damocles de la justicia española sobre su cabeza corren el peligro de que las campanas tocan a muerto para un poder alcanzado con la punta de la espada y el de sus dependientes en Kinshasa…

(Continuará)

J.-P. Mbelu

(Le Potentiel, República Democrática del Congo, 17-07-2010)


Traducción: Ramón Arozarena.

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