El corrector ortográfico del “Word” de Microsoft, fue pillado desprevenido cuando un nuevo nombre fue lanzado al mundo entero en 2008. No estaba preparado para que un nombre no-cristiano, no europeo fuera el símbolo del país más poderoso del mundo: Obama. ¡Barack Hussein Obama!
Incluso dos años después, el programa de escritura de Microsoft sigue subrayando Barack Obama como palabras no reconocidas. Hussein, bueno, ¡esa palabra tenían que tenerla reconocida! ¡Un Hussein en la Casa Blanca! Dios, o si lo prefieren, la providencia o el destino, tiene maneras de darnos a los seres humanos mucho que reflexionar.
Después de que el ex presidente Bush, Donald Rumsfeld, Dick Chenney y aquellos que se creían los americanos de pura sangre hicieron el nombre de Hussein uno de los más odiados en el país, poco podían imaginar entonces, que en las próximas elecciones, un Hussein estaría sentado en el despacho oval tomando decisiones ¡Qué gran ironía!
Pero, en fin, estoy divagando, Vuvuzelas. Los diccionarios del mundo en inglés, francés, español, portugués, griego, ruso, etc. deberían abrir paso a una nueva entrada para esta palabra.
El Word de Microsoft debería introducir actualizaciones en su corrector ortográfico. La palabra vuvuzela ha tomado el mundo, no por asalto, ¡sino por ruido! El mundial de la FIFA 2010 será recordado por muchas cosas, especialmente porque ha sido la primera vez que este torneo se celebra en África, pero más especialmente por lo que las vuvuzelas han aportado a los partidos.
Irritante, ruidoso, entrañable, edificante, este instrumento musical crudo y gutural, si es que puede describirse como tal, ha dejado su huella de tal forma en el mundial de fútbol que al final, todo el mundo tendrá que recordarlo junto con el país que levante el trofeo el 11 de julio. Señores, ¡esto es toda una revolución!
Posdata: Por cierto, ¿qué pasó con los mejicanos? ¿O era la oleada brasileña? ¿Recuerdan aquello…?
(The Mail, Accra, Ghana, 25-06-10)
