Terribles condiciones de sobrepoblación en las cárceles de Malaui

19/05/2010 | Opinión

Aunque no es nuevo, no deja de ser terrible que las prisiones de Malaui, con una capacidad para 6.000 personas, estén alojando a 12.000 en la actualidad. El estado de las cárceles de Malaui ha sido objeto de muchas discusiones a muchos niveles durante muchos años. El asunto ha sido debatido y condenado en muchos foros y se han propuesto muchas soluciones.

En ese sentido, se puede decir que el gobierno de Malaui, así como el resto de sus socios, son perfectamente conscientes del problema, y también de sus soluciones.

La cuestión ahora, sería preguntarse ¿por qué el problema va a peor en lugar de reducirse?

Una de las razones que dan las autoridades es que se están cometiendo más crímenes ahora que antes, y eso da como resultado más arrestos. El gobierno está construyendo más cárceles, que ya han aumentado de 24 a las actuales 30. Eso está bien. Pero queremos argumentar que eso es una solución a largo plazo que depende de la disponibilidad de dinero, que nunca es la adecuada.

Queremos denunciar que un factor que contribuye a la actual congestión de las prisiones del país es que el gobierno no está haciendo algo que hacía antes. Hemos podido saber que durante los últimos tres años, el presidente no ha perdonado a ningún interno, una práctica habitual en el pasado.

Aunque el presidente tiene la prerrogativa de perdonar o no perdonar a nadie, creemos que esto aliviaría la presión de las cárceles del país.

No hace falta repetir los riesgos que implica la congestión de las prisiones. Actualmente el ministerio de Sanidad está llevando a cabo una campaña que pretendía combatir un brote de sarampión y en ella menciona la aglomeración o congestión como un medio propicio para el contagio del sarampión.

Pero parece que existe un juego de echarse la culpa unos a otros en el gobierno. Las prisiones dicen que el gobierno no está perdonando a ningún preso, pero el gobierno por su parte dice que las prisiones no han presentado listas de candidatos a ese perdón.

Nuestro punto de vista es que las prisiones han estado presentando las listas, pero el gobierno no ha actuado al respecto. Es una práctica realizada en todo el mundo que el presidente o algún otro poder en el ejecutivo, perdone a algunos convictos, especialmente a los que tengan delitos menores. Esperamos que más presos salgan libres durante la celebración de la república de este año.

Después de todo, las prisiones existen principalmente para reformar a los presos, para que cuando completen su condena puedan volver a sus comunidades y convertir en ciudadanos productivos.

Pero ser enviado a prisión en Malaui es equivalente a ser condenado antes de ser declarado culpable. Y hay mucha gente que está detenida a la espera de juicio. Ya que se supone que deben ser tratados como inocentes hasta que se demuestre su culpabilidad, se puede afirmar que se están violando los derechos de estas personas.

Pero todos sabemos que hay otras muchas cosas que se pueden hacer para aliviar la sobre población de las prisiones. Estas incluyen mejorar los servicios de la comunidad, la mediación judicial, relegar algunos casos a los líderes locales o tradicionales para liberar a los tribunales y que procesen los casos criminales ¿por qué no está ya pensando el país en estos métodos?

Es en este contexto en que queremos aplaudir a la delegación de la Comisión Católica para la Justicia y la Paz, CCJP, de Lilongüe, por ver el problema y abordarlo por los cuernos, a través de su Proyecto de Diversificación, en el que se acaba de embarcar.

(Editorial publicada en el Daily Times, de Malaui, el 18-05-10)

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