La última “Lettre du Continent” (núm. 579) nos cuenta que Brazzaville vive un momento “Dallas”, el folletín televisivo. Los trucos sucios y golpes bajos se suceden al mismo ritmo que el de las lluvias torrenciales que causan las inundaciones en Brazza.
Conocíamos el «Dallas, universo despiadado…» de los Ewing. Vais a poder descubrir ahora el también despiadado, además de corrupto y sórdido Dallas de Sassou y Nguesso. Todo vale para controlar el petróleo: las guerras civiles, los continuos asesinatos políticos, las elecciones amañadas, los sobornos a políticos y funcionarios internacionales…
Para comprender esta interminable telenovela, que realmente no divierte mucho a los congoleños, es necesaria una mirada retrospectiva al pasado.
Tras el Gobierno de Transición y el reinado de pesadilla de Lissouba/Munari-1, Sassou volvió al poder en las condiciones que todos conocemos. Es el inicio de una nueva era, una era de prosperidad, donde todos los sueños, incluso los más insensatos, tienen cabida. Se acabó el Plan Quinquenal, se acabaron las referencias a Ceausescu y Brezhnev. ¡Viva el liberalismo puro y duro!
Se trata de Dallas y todo su “Atrezzo”. Ha nacido la SNPC, presidida por Bruno Itoua. Sin embargo, las siglas en francés no responden a lo que todo el mundo ingenuamente cree: la Sociedad Nacional de Petróleo del Congo sino a la «Sassou Nguesso Personnal Company» en Inglés.
Itoua et Gokana
Dallas sin su «JR», no sería Dallas. El Dallas congoleño también tendrá su propio JR, ese personaje sin escrúpulos que no se detiene ante nada para asentar así su poder y desarrollar sus negocios petroleros. El JR de la SNPC no será otro que su presidente Bruno Itoua, a quién los constantes efluvios del petróleo se le subirán rápidamente a la cabeza. “Bruno” resultaba un tanto demodé. Para añadirle un toque de clase y distinción agrega “Jean Richard”. La SNPC encontró finalmente a su propio «JR» en nuestro amigo Itoua!
En toda tragedia siempre hay un personaje perturbado. En Brazza, se rumorea que ese personaje, apodado «Judas», sería Blaise Elenga. Abogado, pariente cercano de Pierre Otto Mbongo y formado en la escuela de éste fue, desde el momento de la creación de la SNPC, el brazo derecho de «JR» Itoua.
Ascendido rápidamente de rango, Blaise Elenga estuvo vinculado a todos los entresijos y juegos sucios. Según algunos testimonios, participó, por ejemplo, en todas las reuniones de la comisión de Tesorería que decidía el reparto del pastel (pagos, adjudicaciones de negocios y cargamentos). Compuesto, entre otros, por Sassou, por supuesto por «JR» Itoua, por Jean-Jacques Bouya para los grandes negocios, por Blaise Elenga, de Pacific ISSOIBEKA y por otros influyentes miembros del clan, era el auténtico ministerio de Finanzas del Congo.
Todo funcionaba bastante bien hasta el día en que Otto Mbongo, ante un problema con un pago que tardaba en realizarse, fue a ver a Sassou al que manifestó su sorpresa pues, según sus fuentes, el clan estaba montado en el dólar gracias a importantes beneficios financieros. Sassou no necesitó pincharle mucho para comprender quién era la fuente de información.
Debería ser entonces el año 2001 o 2002. Sassou montó en cólera y despidió al informador de Pierre Otto-Mbongo, y lo declaró persona non-grata en palacio.
A pesar de la ira de Sassou, «JR» Itoua no piensa soltar a Elenga. ¿Es el resultado de una negociación? El caso es que «Judas» deberá encargarse de la formación de Kiki (Denis Christel Sassou-Nguesso) en el negocio del “trading” petrolero. De este modo el «traidor» fue saliendo a flote. Incluso se murmura que la Cotrade le debe su creación. Y ¿adivinen quién toma las riendas? Kiki evidentemente. La única experiencia que aporta es la de ser el hijo de su padre. Todo el mundo parece sacar provecho de la situación, incluido «Judas» que tira de los hilos desde la sombra. Pero no es el caso de nuestro «JR» de pacotilla, es decir, Bruno Itoua, que ve en esta estructura una competencia para la SNPC.
Fue seguramente el paso en falso que Elenga esperaba para vengarse de Itoua. Habiéndose metido a su hijo en el bolsillo, se las arregló para darle la vuelta a la situación y ganarse el favor de Sassou delatando a su antiguo protector. Dicen – aún sin aportar la más mínima prueba – que envió a Sassou los pseudo – documentos sobre el caso Consultco / SNEL.
Símbolo visible del petróleo en Brazza
De todos modos Bruno Itoua fue rápidamente despedido de la SNPC. Del Petróleo, del «aceite», pasó al agua. Perdió su trabajo, pero no sus nuevas iniciales para recordar que hubo un día en el que fue un hombre poderoso, antes de consagrarse a la búsqueda desesperada de agua potable y a salvar almas cada domingo. Pastor inspirado, es natural que bautizara a su ex-protegido Elenga como “Judas”.
Sucesor de JR Itoua al frente de la SNPC, Denis Gokana no estaba en condiciones de contradecir a Elenga y a su “marioneta”, el hijo de Sassou de la Cotrade. Tuvo que transigir con este dúo infernal: por un lado (Kiki) fue nombrado Administrador General de la Cotrade, y por otro («Judas Elenga»), Consejero Delegado.
A pesar de haber recobrado los favores, las puertas del Comité de tesorería quedarán definitivamente cerradas para «Judas», a quién Sassou nunca perdonó las filtraciones que realizó.
Sin embargo, a «Judas Elenga» esto le trae sin cuidado. Su querido Kiki está en la pole position para suceder a papá. Kiki es el rey de petróleo. El Rey del Congo será seguramente Kiki, no lo duda ni por un momento.
Todo iba de maravilla para el dúo Kiki Pinocho / Judas Elenga. Convencido de ser intocable ya que resultaba imprescindible a Sassou hijo, Elenga cree jugar en primera liga, y sueña con una vida en jet privado. Según sus detractores, había llegado a dar la vuelta el mundo dos veces al mes cuando el frenesí del barril de petróleo a 145 dólares hizo temer una sobredosis familiar. Es cierto que casi mil millones de dólares al mes entrando en las cuentas de Cotrade y de la SNPC eran suficientes para que todas ellos se volvieran un más locos de lo que ya estaban.
«Judas» pasa diez de los doce meses del año en hoteles de lujo de todo el mundo (al estilo del Hotel Hyatt Yéndome, a 1.500 euros la noche). ¿Es ésta una razón más para que Sassou le odie? Esto es lo que circula por los pasillos de palacio.
Parece que los vientos soplan en contra de Elenga. Hace unas semanas, el PPTE lo exige, el FMI se ha atrevido a mostrar los dientes a Sassou solicitando el cierre de la Cotrade. Sassou al sentir el apetecible aroma de condonación de los 3,5 mil millones no le quedó más remedio que ejecutarlo.
Denis Gokana aprovechó la oportunidad y se apresuró a ordenar la disolución de su filial, esa «caja de trapicheos» que no podía controlar. Hay que preguntarse si no fue el mismo Gokana quién dio el chivatazo al FMI para hundir la Cotrade. Sea como sea, esta decisión enfureció a Elenga.
Éste, al que sus “amigos” tratan a veces de “nuevo rico”, parece preferir la liquidación de la compañía a la disolución de la misma. ¿Cuál es la diferencia? Con la disolución no habría más que unas generosas indemnizaciones antes de tener acceso al paro (aunque no haya ningún motivo para lamentarse), o sea una miseria. Con la liquidación, podría retorcer el pescuezo a sus acreedores y pactar con sus deudores. Esto, en un país en el que la gente puede crear falsas deudas, permite evitar el desempleo.
El viaje de regreso a Brazzaville el 19 de diciembre, enmarcado en este contexto y recordado en la “Lettre du Continent”, fue particularmente agitado. Bruno Itoua, Denis Gokana y Blaise Elenga viajan en el mismo avión. ¿Y qué hacen? ¡Pelearse!
Bruno Itoua, cuyo odio hacia Judas Elenga, quien le apuñaló por la espalda, supera al rencor que siente hacia quien le sucedió, Denis Gokana. El dinero puede llegar a volverte loco.
Las malas lenguas dicen que los días de Gokana al frente de la SNPC están contados. ¿Pero, por quién reemplazarlo? Licenciados con varios postgrados, con la firmeza de Gokana, que conozcan bien el mundo del petróleo y capaces de discutir de igual a igual con los «expertos» del FMI o del BM, no circulan por las calles de Brazza. Sassou hijo no tiene las cualidades requeridas, y Sassou padre lo sabe. Necesitará pues a Gokana durante algunas semanas para hacer un buen papel ante el FMI. ¿Antes de largarlo y de nombrar sucesor a su querido “Hijito”?
Si este plan funcionaba, respaldado por Jean Jacques Bouya y muy a su pesar, por Claudia Sassou de la que Judas-Elenga sería el enemigo número uno, éste último sería quien descorcharía el champagne ya que se trataba de su plan. Izar a Sassou hijo a la presidencia de la Sassou Nguesso Personnal Company significaba para él un puesto de vicepresidente, eso es tanto como decir virrey del Congo. El paraíso en la tierra para un «pobre desgraciado» al que nada hacía prever una vida de este estilo. Lo dijo públicamente el domingo 27 de diciembre en torno a una copa de champagne en el Bar «Chez Léa Ondoko» en un show musical en el que era a la vez el actor protagonista, el escenógrafo y el productor.
En Brazzaville, el mundillo del poder (el auténtico, no el de fachada) es más que nunca Dallas, con sus intrigas y sus odios. Por un lado, los partidarios de Gokana (el clan mbochi de Boundji) que sueñan con cargarse a Elenga, y por otro lado, los ex directores de la Cotrade que sueñan con meter mano en la SNPC. Para complicar aún más las cosas, surge un nuevo clan, el de los Nguesso (los sobrinos de papá), que entran en escena con la perspectiva de luchar por la sucesión del “hombre de masas”. Ven con muy malos ojos la promoción de su amado primo al frente de la SNPC, ya que ello eso significa que les tomaría una importante ventaja. Imperdonable.
Sassou, a quien le preocupan otros temas y a quién no le gusta mediar, realmente todo esto no le conviene mucho en estos momentos. Pero al ritmo que van las cosas, no podrá meter la cabeza bajo la tierra por mucho tiempo. ¿Por qué sembrar de espinas su futuro?
Bruno in Memoriam
Publicado en Mwinda Press, Congo Brazzaville, el 11 de enero de 2.010.
Traducción de Mariola Foix Llorens, Licenciada en A.D.E, Post Grado en Cooperación Internacional U.O.C.
