En los albores del 2010, merece la pena señalar algunos lugares de África donde tendremos que estar atentos a lo que sucederá a lo largo del año. Lo primero que hay que decir es que gracias a la Copa Mundial de Fútbol todos los ojos del mundo estarán puestos en África, que tiene una ocasión de oro para demostrar que es el continente de las oportunidades, y no sólo el de las guerras y la pobreza como suele aparecer. El acontecimiento tendrá lugar en Suráfrica del 11 de junio al 11 de julio. Suráfrica ha invertido miles de millones de dólares en mejorar su infraestructura y espera que en años venideros tendrá efectos positivos en atraer inversores y turistas. Pero habrá que ver cómo recibirá al casi medio millón de personas que se esperan y si el país será capaz de quitarse de encima la mala fama que tiene por sus altísimos niveles de delitos con violencia.
Kenia es otro de los países africanos que habrá que observar este año entrante. Con toda seguridad, la Corte Penal Internacional de La Haya abrirá investigaciones formales sobre la violencia poselectoral de 2008, que se saldó con 1.300 muertos y casi medio millón de desplazados. Cuando emita sus órdenes de arresto, entre los acusados habrá ministros y empresarios de alto nivel. Esto tendrá efectos positivos, terminando con décadas de cultura de impunidad, aunque podría también ser la chispa que provocara un nuevo incendio de violencia tribal. Y también para marzo de 2010 está previsto que se apruebe la nueva Constitución en referéndum.
El país más poblado de África, Nigeria, entrará en la recta final de sus elecciones presidenciales previstas para 2011 con una incógnita sobre la salud de su presidente, Umaru Yar’Adua. El mandatario pasó recientemente un mes en un hospital de Arabia Saudita afectado de una enfermedad cardiaca. Si Yar’Adua no se presenta a un segundo mandato por estas razones de salud, es muy probable que haya fuertes disputas por encontrar otro candidato que le reemplace, y este juego lo manejarán los gobernadores de los distintos estados, que en muchos casos funcionan como verdaderos padrinos de sus respectivas mafias.
En Sudán hay elecciones generales previstas para abril de 2010, un año después de lo previsto. Serán las primeras en las que participe el Sur después de varias décadas y podrían ser un ensayo general del referéndum previsto para el 2011 en el que el Sur decidirá si quiere independizarse del resto del país. Recientemente se alcanzó un acuerdo entre el gobierno de Jartum y el SPLM, que gobierna el Sur en régimen autónomo. Según este pacto, bastaría con un 60% de participación de votantes del Sur y un resultado superior al 50%. Anteriormente, ambas partes no se habían puesto de acuerdo sobre los porcentajes necesarios y esto significa un avance. Sin embargo sigue habiendo mucho miedo sobre una vuelta a la guerra entre el Norte y el Sur, que después del acuerdo de paz de 2005 se han ocupado en una carrera armamentística que no augura nada bueno.
Con toda probabilidad, Somalia seguirá envuelto en la anarquía que la ha caracterizado desde 1990 y el problema de la piratería seguirá atrayendo la atención de nuestros medios de comunicación, en los que se suele hablar menos de otro problema grave: los miles de refugiados que siguen llegando a la vecina Kenia.
Y otros dos países de los que tendremos que estar pendientes es Costa de Marfil y Etiopía. En ambos está previsto que se celebren elecciones, aunque podrían resultar bastante accidentadas. En Costa de Marfil se han retrasado ya varias veces y aunque se habla de 2010 la fecha está aún por determinar. Si tuvieran lugar de forma pacífica y convincente, podrían poner fin a una década de crisis y sanar las heridas de la guerra civil que dividió al país en dos. Las elecciones en Etiopía, previstas para mayo, están siendo precedidas de una gran tensión, sobre todo después de que cinco miembros de la oposición fueran condenados a muerte y 33 a cadena perpetua el pasado 22 de diciembre. Muchos temen que se repita la violencia que tuvo lugar durante las elecciones locales de 2008.
