La alcaldesa de Freetown, Yvonne Aki-Sawyer, ha implementado uno de sus múltiples proyectos de desarrollo durante su mandato, que consiste en la construcción de una planta de tratamiento de residuos fecales en las comunidades de Kingtom y Kolleh Town. Con esta iniciativa, la alcaldía de la capital pretende contribuir a la mejora de la salud de sus ciudadanos.
El “lodo” que se trata en este tipo de plantas consiste en una mezcla de materia orgánica de desechos humanos, partículas de desechos de alimentos, microorganismos, sustancias químicas y sólidos inorgánicos de productos y medicamentos, junto con agua contaminada por estos materiales. Esta clase de residuos se trata mediante un proceso llamado ‘digestión anaeróbica’: se calienta el lodo a altas temperaturas de manera que las bacterias del interior descompongan los desechos. Como resultado se crea biogás, que puede utilizarse como fuente de energía limpia.
Una vez tratado, el lodo puede secarse y agregarse a un vertedero, aplicarse a tierras de cultivo agrícola como fertilizante o envasarse con otros materiales y comercializarse como “compost biosólido” para su uso en agricultura y paisajismo.
Los beneficios para la salud pública que esta planta ha traído a las comunidades de Kingtom y Kolleh Town incluyen la reducción del riesgo de que la población local entre en contacto con patógenos de origen fecal, mejorando el funcionamiento de los sistemas de saneamiento in situ, y la reducción del olor a heces, causado por la descarga incontrolada de materia orgánica en tanques o pozos desbordados, y de la eliminación indiscriminada de los lodos fecales.
Fuente: The Sierra Leone Telegraph – Imagen: Sustainable Sanititation Alliance (SuSanA)
[Traducción y edición, Itzá Camacho de Domingo]
[CIDAF-UCM]
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