Olivia Roumba, ministra de Asuntos Exteriores de Burkina Faso, anunció la reanudación de los lazos diplomáticos con Corea del Norte, a la vez que Uagadugú busca el apoyo militar de Pyongyang para abordar la inseguridad que se sufre en el territorio africano a causa de los grupos terroristas.
“La reanudación de relaciones diplomáticas con Corea del Norte permitirá a este país y a Burkina Faso mantener una cooperación bilateral ejemplar en varias áreas como la seguridad –mediante la concesión a nuestro país de equipos y materiales militares–, la minería, la salud, la agricultura y la investigación”, declaró Roumba. La reunión también dio luz verde al nombramiento del embajador burkinés en Pyongyang.
Burkina Faso rompió oficialmente los lazos con el país asiático en 2017 con el argumento de que era una recomendación de las Naciones Unidas para todos los países miembros como parte de las sanciones a Corea del Norte. Roumba, hablando de los lazos entre los dos países, argumentó que Burkina Faso mantuvo “muy buenas relaciones con este país que fue un socio privilegiado durante el período de la Revolución de agosto de 1983”.
El país africano continúa lidiando con la inseguridad causada por los terroristas y ha perdido el control del 40 % de su territorio que ha pasado a sus manos. El presidente interino de Burkina Faso, el capitán Ibrahim Traoré, ha prometido mejorar la logística del ejército frente a los terroristas, que parecen estar mejor equipados que las propias fuerzas del país.
Fuente: The North Africa Post
[Traducción y edición, Itzá Camacho de Domingo]
[CIDAF-UCM]
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