El Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PMA) ha publicado un nuevo informe sobre seguridad alimentaria en la región central y occidental de África. En el documento se advierte que el número de personas en situación de hambruna podría aumentar a 48 millones en 2023, se calcula que de este total 9 millones sean niños. La estimación actual es que 35 millones de personas se encuentran sin la posibilidad de poder satisfacer sus necesidades alimentarias y nutricionales básicas, en términos relativos son el 8 % de la población de esta región.
Esta inseguridad alimentaria se ve afectada por la inestabilidad y la falta de seguridad en la zona, sobre todo alarmante en las zonas en conflicto de la cuenca del Lago Chad, Burkina Faso, Malí y Níger. También afecta a la seguridad alimentaria la persistencia de los desafíos climáticos que obliga a la población a abandonar sus hogares por desastres naturales como inundaciones o sequías.
Como medida de prevención la ONU ha animado a los países de la región a aumentar los esfuerzos de apoyo e inversión en programas de seguridad alimentaria. Sin embargo, la situación económica mundial de alza de los precios e inflación dificulta la acción gubernamental.
Fuente: Agence Ecofin
[Traducción y edición, Celia Amador Chamorro]
[CIDAF-UCM]
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