Once religiosos han sido secuestrados durante la primera semana de noviembre, siguiendo nueve de ellos retenidos en la región de Oromia, en Etiopía. Un sacerdote y un administrador parroquial fueron puestos en libertad la semana pasada gracias al pago que se realizó por su rescate. Todavía no se sabe nada del paradero de los otros 9, aunque se continúa su búsqueda.
Los autores de estos secuestros son hombres locales armados que buscan sacar rentabilidad económica de los rehenes por medio de los rescates. Esta práctica preocupa porque, aunque es común en la zona, nunca se había dirigido al cuerpo eclesiástico de la región y cada vez se está volviendo más común.
Fuente: Addis Standard
[Traducción y edición, Celia Amador Chamorro]
[CIDAF-UCM]
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