La Organización Juvenil de África Verde (GAYO) junto con residentes de Kurugu, en Ghana, han plantado árboles autóctonos en una acción, financiada por One Tree Planted, que busca revertir la desertificación. Hasta el momento más de 600 especies de árboles han sido cultivadas, entre las que se encuentran caoba, mango, acacia, karité y algarrobo.
Jane Akanzum, coordinadora de proyectos en GAYO, explicó cómo el área era una de las más afectadas a nivel estatal por el cambio climático y la desertificación, sufriendo sequías, retrasos en las temporadas de lluvia, aumento de las temperaturas e inundaciones. Akanzum subrayó también que la situación de la región, eminentemente agrícola y que se encuentra entre las más pobres del país, se ha visto agravada por los impactos del cambio climático. La coordinadora de la entidad destacó que los árboles plantados, además de sustentar el medio ambiente y proteger la biodiversidad, son susceptibles de mejorar la calidad de vida de los agricultores.
La iniciativa se cobija bajo el denominado Ghana’s Nationally Determined Contributions (NDCs) que surge con arreglo al artículo cuatro del Acuerdo de París y la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Las NDCs cuentan con unas 47 medidas de adaptación y mitigación del cambio climático y encarna los esfuerzos de Ghana por reducir las emisiones y adaptarse a los impactos del cambio climático.
GAYO ha enmarcado la acción dentro del apoyo a las iniciativas Green Ghana y Great Green Wall, previendo esta última reforestar una franja de más de 8.000 km. a lo largo del Sahel.
Fuente: Ghana News Agency (GNA)
[Traducción y edición, Jorge Moral Vidal]
[CIDAF-UCM]
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