El sindicato más importante de Suráfrica acusado de servir a intereses españoles

8/09/2009 | Crónicas y reportajes

“Cuidado con para quién pescas, Cosatu”

El Congreso de Sindicatos Surafricanos, Cosatu, un notorio crítico de la explotación por parte de las compañías extranjeras de las cuotas pesqueras de Suráfrica, tiene una considerable participación en una compañía nacional con polémicas conexiones con un pescador furtivo español convicto.

Mail & Guardian informó la semana pasada de las acusaciones vertidas por Dumisa Ntsebeza, abogado y miembro de la Comisión de Servicios Judiciales, sobre que la federación de sindicatos tiene el 30 % de las acciones de la compañía de pesca Offshore, de la cual él mismo es un directivo.

Cosatu ha acusado a Ntsebeza de conflicto de intereses centrados en un contrato del Departamento de Asuntos Medioambientales, con otra compañía, Equilore, de la que el propio Ntsebeza es presidente. El contrato establece la mediación de Equilore entre los departamentos de Marina y la unidad de Gestión de Costas, MCM, y los pescadores a pequeña escala.

El Mail & Guardian ha verificado que Ntsebeza dice la verdad sobre las acciones de Cosatu en Offshore, según el registro de la MCM.

Offshore también tiene una empresa conjunta con un famoso pescador furtivo español, Manuel Martínez-Martínez.

En 2002, Martínez-Martínez fue encontrado culpable por un tribunal de Suráfrica por sobreexplotación pesquera. Fue multado personalmente con 100.000 rands [9.160 euros], su compañía con 150.000 rands [13.740 euros] y su embarcación fue incautada.

Martínez-Martínez es beneficiario de las llamadas “cuotas de papel” de Offshore. Estas son cuotas que las compañías nacionales venden a otros equipos de pesca “porque los propietarios de las cuotas no siempre quieren asumir el riesgo implícito”, según explica un importante personaje en la industria de la pesca. Estos equipos tienen barcos y fábricas, y cogen, procesan y ponen en el mercado el pescado.

Las nuevas cuotas de pesca concedidas por Asuntos Medioambientales, para impulsar el empoderamiento negro en el sector entraron en vigor en 2006.

Las compañías nacionales de pesca habían creído que la amenaza española a Suráfrica estaba en descenso, en parte por su vehemente campaña contra las cuotas de papel. Incluso, siguen siendo escépticos sobre compañías como Offshore, de la que se cree que está vendiendo sus derechos para hacer dinero rápido.

Cosatu posee su parte de Offshore a través de su compañía de inversión, Kopano Ke Matla. El portavoz de Cosatu, Patrick Craven, ha declarado que la federación está estudiando las revelaciones de Mail & Guardian y que hará los comentarios oportunos cuando “todas las partes interesadas hayan sido consultadas”. El director gerente de Kopana ke Matla, Collin Matjila, ha remitido todas las preguntas a Cosatu.

La revelación de que Cosatu posee parte en Offshore ha causado un gran alboroto dentro de la federación, que emitió un comunicado el pasado fin de semana llamando al director de su sección de pesca, Gary Simpson, un “disidente” cuyas “acciones serán investigadas”.

Simpson que ha liderado la campaña de Cosatu contra los españoles, también ha denunciado los intereses personales de Ntsebeza en Offshore. La semana pasada, arremetió contra la federación sindicalista por sus intereses en la industria de la pesca, declarando a Mail & Guardian que “tipifica todo aquello a lo que los miembros de la sección de pesca de Cosatu se oponen, elitismo político, “cuotas de papel” potenciales en los sectores de merluza, sardina, boquerón y calamar y empoderamiento de personas de pocos méritos”.

Un informe del Instituto de Estudios de Seguridad, ISS, sobre pesca ilegal en Suráfrica, publicado en marzo de este año, desvelaba que el beneficiario de las “cuotas de papel” de Offshore es Martínez-Martínez.

Tim Reddell, el director de operaciones de la compañía de pesca surafricana, Viking Fishing, y uno de los críticos más severos contra los intereses españoles, ha declarado que la relación de Offshore con Martínez-Martínez es problemática debido a su reputación como pescador furtivo. Ha añadido que la presión ejercida por las compañías locales de pesca sobre la MCM para acabar con las “cuotas de papel” ha forzado al español a retirarse a Namibia hace dos meses.

Shaheen Moolla, autor del informe del ISS, asegura que “el incentivo es simplemente es el de pagos mejores: en lugar de estar en deuda con una gran compañía surafricana de pesca de arrastre de merluza, que recogerá, procesará y pondrá en el mercado la pesca, los pequeños pescadores de arrastre que poseen una cuota reciben mejores pagos de los españoles”.

En 2007, el 80 % de la merluza surafricana fue exportada a España. El informe del ISS acusa a los españoles, famosos por sobreexplotación pesquera, de no declarar todas sus capturas. Los españoles reciben un subsidio de la Unión Europea para mantener sus embarcaciones operativas, incluso cuando son ecológicamente insostenibles.

Martínez-Martínez declaró al Mail & Guardian que su relación con Offshore ha terminado el 31 de julio. “No veo por qué se ha armado tanta confusión sobre los intereses de los españoles en la pesca surafricana. Es como si una compañía alemana invierte en sus minas”, señaló, definiendo las “cuotas de papel” como un “término político” y afirmando que los “políticos deberían responder por ese asunto”.

Desde su condena por sobreexplotación pesquera ha rectificado sus métodos, según ha explicado “y ya no estoy sobreexplotando, ni lo haré nuca más”.

El director de Offshore, Lester Perteni, no ha respondido a los intentos de contactar con él.

El informe del ISS podría ser el último clavo en el ataúd de las empresas conjuntas: la MCM actualmente está revisando sus cuotas de pesca, para acabar completamente con las cuotas de papel.

Yolandi Groenewald

(Mail & Guardian, Suráfrica, 07-09-09)

Traducido por Rosa Moro, de Fundación Sur.

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