Cinco países africanos han tomado decisiones importantes en los últimos años para proteger el derecho a la educación de las niñas y mujeres que están embarazadas y de las madres adolescentes. No obstante, según Human Rights Watch, actualmente dichas medidas siguen siendo insuficientes. Desde 2019, Mozambique, Zimbabue, Sierra Leona, Uganda y Santo Tomé y Príncipe han eliminado sus políticas restrictivas y discriminatorias y han adaptado las leyes para dejar que las madres adolescentes o las mujeres embarazadas puedan quedarse en la escuela bajo ciertas condiciones.
Desde la pandemia de la COVID-19 se aceleró la tendencia de los embarazos en adolescentes debido a que se cerraron las escuelas y las oportunidades para seguir estudiando online eran escasas. Además, los servicios que se encargaban de la salud sexual y reproductiva también se cerraron o bajaron el nivel de asistencia. Por tanto, los países han tenido que desarrollar medidas y estrategias para que estas mujeres embarazadas puedan seguir con su educación interrumpida por la pandemia haciendo que el embarazo no suponga un impedimento más.
Sin embargo, otros países siguen prohibiendo la entrada de las mujeres embarazadas a las escuelas. De hecho, estas mujeres en los países que aún no han tomado medidas, solo tienen la alternativa que se ha podido llevar a cabo gracias al Banco Mundial que impulsó programas nacionales de educación a gran escala dotando a los gobiernos de un préstamo de 500 millones de dólares para dicho fin.
Fuente: Today News Africa-Imagen: GN Diario
[Traducción y edición, María Torondel Lara]
[Fundación Sur]
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