El algodón, como mercancía, fue introducido en Burkina Faso en 1924, de la mano del colonizador francés. Este cultivo sería reintroducido a partir de la independencia del país en 1960. A lo largo de su recorrido histórico, la producción de algodón ha experimentado diversas transformaciones derivadas de una serie de innovaciones técnicas y sociales. En la campaña del algodón 2021-2022, el precio de este producto ha llegado a alcanzar su máximo histórico. En la reunión anual de la Asamblea General para la fijación del precio del grano de algodón, organizada por la Asociación Interprofesional del algodón de Burkina (AICB), se ha establecido el precio del algodón a 270 francos CFA por grano (0,50 dólares).

En pocas horas, la noticia se ha difundido de forma vertiginosa, incluso ha llegado a los confines de las zonas rurales, donde se ha recibido con júbilo. “Es una política que busca restaurar la dignidad de los agricultores y cambiar las condiciones sociales y económicas de los que cultivan este producto”. En este proceso de reconversión sostenible de la producción, el gobierno tomó medidas para asistir a los productores de algodón. Durante cada campaña algodonera, los productores negocian aumentos del precio con las sociedades industriales.

Según el presidente de la Unión Nacional de Productores de algodón de Burkina (UNPCB), Bambou Bihoun, “ha llegado la hora para que el productor de algodón burkinabé multiplique las hectáreas y las fábricas en las que trabaja para que las sociedades dispongan de algodón a rebosar”. El algodón ocupa el 5 % de las superficies de los cultivos del país. Su producción depende de las variaciones de las precipitaciones y de las presiones parasitarias, que varían cada año.

Este año, se ha logrado lo más esencial, solamente falta que las autoridades, con la colaboración de la industria algodonera tome medidas para dotar de un marco fuerte y solvente para los productores. En este sentido, la provisión de insumos de calidad, fabricados a tiempo y en grandes cantidades, es una de las medidas más necesarias para que el sector sea más competitivo.

En este proceso habría que garantizar que ningún aspecto de la producción se vea afectado de manera negativa. Los rendimientos de los productores dependen enormemente de la calidad del material distribuido por las sociedades algodoneras.

Es importante tomar medidas para prevenir los desastres que en años anteriores han afectado a la producción de algodón, como la aplicación de fertilizantes inadecuados, o el uso de insecticidas ineficaces. Otros problemas pueden ser los incendios o los retrasos en los pagos a las Agrupaciones de Productores de Algodón (GPC).
Con la vista puesta en realizar una buena campaña, sólo queda esperar que la seguridad en torno a la producción de algodón, sobre todo al este del país y en la región Boucle du Mouhoun, mejore, permitiendo así a los productores explotar las superficies de cultivo en su máxima capacidad.

Wanlé Gérard Coulibaly

Fuente: Sidwaya-Imagen: Wikimedia Commons

[Traducción y edición, Omar Benaamari Hedioued]

[Fundación Sur]

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