Bamby Diagne es una retratista senegalesa afincada en París que canaliza su propio proceso de crecimiento, autodescubrimiento y una alianza de por vida con las mujeres negras a través de su arte. El nombre Afrogile, proviene de un juego de palabras entre Afro, Agilidad y Fragilidad. Enmarcado como una oda a la belleza del cabello africano, Bamby y su talentoso equipo han creado un proyecto bañado en optimismo, resiliencia e identidad africana.
Entrevistada por los periodistas de OkayAfrica, Diagne narra su trayectoria como artista. Tras pasar su infancia en Dakar, Senegal, su familia se trasladó a París cuando la joven contaba con 8 años. También explica que desde que tenía usó de razón siempre se ha sentido atraída por imágenes, dibujos, esculturas, fotos y vídeos, y es que el arte le venía de familia, pues su madre era pintora y arquitecta. En el instituto, Diagne comenzó a investigar el mundo de la fotografía a través de la exploración urbana y desde entonces no ha soltado la cámara.
En cuanto a los temas centrales de su obra, la joven artista explica que las mujeres negras siempre han sido una inspiración para ella. En Dakar, la mayoría de las decisiones sociales de la familia las tomaban las madres y abuelas, lo que la ha llevado a admirar y respetar el papel que juegan las mujeres en la sociedad, a pesar de que no se reconozca ni se volare a mayor escala. No obstante, niega haber incluido la dimensión social hasta hace poco y afirma haberse explorado así misma a través de la fotografía:
Me gustaba lo que hacía y no me preguntaba realmente por qué me hablaba tal o cual visual, me dejaba llevar por lo que veía y lo que me dictaba mi instinto. Visualizar mi creación de antemano me ayuda a estar más satisfecha con el resultado final. Sólo en mis últimas series he intentado aportar una mayor dimensión social a mi trabajo. Ya sea desviando los acontecimientos actuales y convirtiéndolos en tema de debate, o haciendo un trabajo más introspectivo en relación con mi propia percepción del microcosmos que me rodea.
De vuelta a Afrogile, este proyecto gira en torno a los peinados y al uso de objetos como accesorios en ellos, por eso explica que los tonos tenían que ser bastante neutros, cercanos a los colores del cuerpo. Buscaba una estética elegante y, con su equipo compuesto por Oldie Mbani, Shenna Rochas y Aurore Jorgensen, eligió para cada modelo las prendas que más se correspondían con su identidad, con el aura que desprendían. Por último, acerca de la pandemia, Diagne explica que los confinamientos intermitentes fueron una llamada de atención para ella, y es que le permitieron redefinir sus objetivos, pasiones y opciones de vida.
Fuente: OkayAfrica-Imagen: Bamby Diagne
[Traducción y Edición, Irene Ruzafa Martín]
[Fundación Sur]
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