Un artista nigeriano intenta inspirar a los jóvenes de su barrio a través del arte de los grafitis, en un suburbio de Lagos, que es la mayor ciudad de Nigeria.
¿Es el grafiti un arte popular en Nigeria?
No parece ser un arte prevalente ni aceptado en Nigeria. Al parecer hay quienes ni siquiera saben que existe. Con todo, ha surgido una nueva generación de grafiteros, que están alegrando algunas calles de Lagos con bellas imágenes y atractivo colorido. Quizás el más notorio sea Osa Okunkpolor, popularmente conocido como Osa Seven, cuyos trabajos van desde los retratos y las imágenes escénicas hasta el arte abstracto y el arte tribal.
¿Quién es este artista nigeriano que quiere inspirar a la juventud?
Se trata de Fawas Adeoye, de 28 años y residente en Lagos. Lleva pintando más de 12 años, creando telones de fondo, para música y videos, o bien pintando en lienzos.
Tanto Osa Seven como Fawas son conscientes de que para muchos ciudadanos los grafitis son vandalismo más que una forma de arte. Fawas tiene un objetivo bien definido cuando pinta grafitis: “Mi arte del grafiti -nos dice- tiene como intención educar a la gente y aleccionarla. Veo muchas cosas de las que ocurren en mi entorno, y creo que estoy en una posición aventajada para educar a la gente a través de mi arte y de mi oficio. Este es el barrio donde yo vivo y creo que aquí están pasando muchas cosas. Necesito inspirar a la gente con mi arte y eso es precisamente lo que estoy haciendo”.
¿Vive Fawas de su arte?
Como ya hemos dicho, trabaja diferentes tipos de pintura y la mayor parte de su trabajo se centra en encargos que le hacen. Pero luego, expresa su pasión por el grafiti utilizando los restos de las latas de aerosol que le sobran de los trabajos por encargo; aunque a veces compra algunas latas para terminar sus proyectos personales. Cada lata de aerosol cuesta 2$ y medio en Lagos y para cada grafiti utiliza una media de entre 12 y 15 latas.
Fawas parece vivir el ate del grafiti como una vocación
En efecto, él se considera como una voz que clama; y una voz que necesita ser oída y escuchada. Su voz no tiene por qué ser dócil y sumisa, tiene que gritar: “El arte del grafiti es para mí como un arma; uno puede cambiar la vida de la gente a través del arte; de hecho, ha cambiado mi vida. Para mucha gente soy como un modelo a seguir”.
Todo parece indicar que, entre la nueva generación de grafiteros en Lagos, Fawas tiene un futuro prometedor.