Antoine Melen me Mveng, de 62 años, gabonés que vive en España desde hace 10 años, profesor de idiomas para empresas y ministerios, es un gabonés que fue golpeado por la COVID-19. Después de un control médico en su casa fue hospitalizado durante 11 días. Ha aceptado contar su historia y da consejos a sus compatriotas.

Gabonactu.com: ¿Cómo sabías que fuiste infectado de la COVID-19?

Antoine Melen Mveng: Primero que nada, gracias Gabonactu por permitirme compartir mi experiencia después de haber escapado del coronavirus. De hecho, el coronavirus me atacó de repente un jueves por la noche. No tuve tiempo de darme cuenta. Es cierto que desde hacía unos días estaba tosiendo un poco y sentía que estaba a punto de enfriarme.

Ese jueves, alrededor de las 10:30 de la noche, comencé a sentir escalofríos y temblar de frío. Sin embargo, no me sorprendió. Esperaba esto porque como profesor en grandes empresas, ministerios españoles y el poder judicial, tenía a mí alrededor a algunas personas habían estado en contacto con este virus o cuyos padres fueron hospitalizados debido a esta pandemia.

GA: Cuéntanos sobre tu tratamiento o tu estadía en el hospital.

AM: Esa noche llamé al teléfono indicado y el médico me recomendó que me tomara la temperatura y paracetamol de inmediato. Durante una semana, el médico me llamó cada dos días para seguir mi progreso. La temperatura no bajó, sino que subió a 38 grados e incluso más. Así fue que el viernes, una semana después de los primeros síntomas, alrededor del mediodía, comencé a toser de manera muy fuerte. Entonces llamé al médico que me pidió que fuera a urgencias de inmediato. Y ese viernes me hicieron varias pruebas hasta que, de repente, alrededor de las 11.30 de la noche comencé a tener escalofríos y dificultades para respirar. Afortunadamente, ya estaba en el hospital y las enfermeras inmediatamente me pusieron oxígeno, de lo contrario habría muerto.

La estancia en el hospital duró 11 días, sufriendo y terribles pesadillas debido a los efectos de los corticosteroides, drogas muy fuertes y agresivas. Gracias a Dios, todo el personal sanitario, médicos, enfermeras, cocineras, me atendió. No puedo encontrar suficientes palabras para describir cómo funcionaba esa orquesta. Me sentí cómodo y, a pesar del dolor insoportable, nunca perdí la esperanza y día a día estaba mejorando cada vez más.

Escribí para agradecerles a todos por el trato que recibí de ellos. Y después de que salí del hospital, dos médicos continuaron siguiéndome por teléfono cada dos días durante dos semanas.

GA: ¿Qué es lo más difícil cuando estas infectado por la COVID-19?

AM: La parte más difícil para mí fue que, desde el principio, el médico me explicó que mis pulmones tenían neumonía y que el tratamiento que me iban a dar podría no funcionar. Peor aún, ese día ¡murieron más de 900 personas! «Entonces, doctor, puedo morir», le pregunté. Inmediatamente le dije: «Doctor, confío en usted, toda mi vida, siempre he confiado en los especialistas. Luchemos por la vida juntos”.

GA: En Gabón, muchas personas no creen en la existencia de esta enfermedad. ¿Qué hay de esas personas?

AM: Sabes, en Gabón, lo que es triste, muchos de nuestros compatriotas, especialmente aquellos que se supone que son educados y muchos creyentes en Dios, todavía viven en la Edad Media, en el oscurantismo más absoluto, charlatanes, ignorantes y felices como dicen los ingleses, «La ignorancia es felicidad», dan soluciones mágicas como beber orina o alcohol de 90 grados para curar este virus.

Mi mensaje es claro, por favor dejar de circular por WhatsApp todos estos estúpidos remedios, sin ningún rigor científico. Disculpe la expresión. Puedes hacer que mueran personas inocentes. Este virus mata. Al menor síntoma, tome paracetamol y vaya urgencias.

Es cierto que puede cursar en más del 70 % de las personas de forma asintomática, e incluso, en algunos casos, ocurre como una simple gripe que desaparece en 3 días, como fue el caso de mi esposa. Pero un numero impoprtante de personas puede llegar a morir, así que tomemos el coronavirus muy en serio y sigamos las recomendaciones de médicos y especialistas.

Para terminar, creo que nuestro sistema de salud está a la altura del desafío, ¡pero ayudémoslos a tratarnos sin pasar por todos estos aprendices de brujos con soluciones mágicas!

Entrevista realizada por Yves Laurent Goma

Fuente: Gabon Actu

[Fundación Sur]

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