Un estudio descubrió que la mano de obra migrante de la Unión Europea no satisfará las necesidades de la economía. Para cerrar la brecha, Alemania necesitará 146.000 trabajadores por año de países no pertenecientes a la Unión Europea (UE).

Alemania necesita al menos 260.000 nuevos trabajadores migrantes por año hasta 2060 para satisfacer la escasez de mano de obra causada por el declive demográfico, según un estudio realizado por el Instituto para la Investigación del Empleo y la Universidad de Coburg.

De ese número, 146.000 personas cada año necesitarían emigrar de estados que no son miembros de la UE, según la investigación publicada por la Fundación Bertelsmann.

Debido al envejecimiento de la población, se estima que la fuerza laboral en Alemania disminuirá en un tercio, o alrededor de 16 millones de personas, para 2060 sin inmigración. En ausencia de inmigración, la escasez de mano de obra podría tener un impacto devastador en la cuarta economía más grande del mundo.

El estudio estimó que 114.000 personas emigrarían de otros países de la UE, pero que los factores demográficos y la convergencia económica dentro del bloque de 28 miembros reducirían los incentivos para que los trabajadores se establezcan y trabajen en Alemania.

Jörg Dräger, director ejecutivo de la Fundación Bertelsmann, señaló que las cifras oficiales mostraron que solo 38.000 trabajadores llegaron y se quedaron en Alemania en 2017.

Los resultados del estudio sugieren para Dräger, que Alemania necesita adoptar rápidamente leyes de inmigración para atraer a trabajadores medianos y altamente calificados, así como desarrollar programas de integración más sólidos

Fuente: DW

[Fundación Sur]

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