En Chad, el Movimiento Patriótico de Salvación (MPS), que actualmente se encuentra en el poder, cerró su congreso ordinario llamando a la movilización. Las divisiones dentro del partido presidencial podrían causar dificultades para lograr la mayoría en las próximas elecciones legislativas, que tendrán lugar durante el primer trimestre de 2020.

En su discurso de clausura del congreso, el jefe de Estado, Idriss Deby Itno, instó a los cuadros del partido a estar de acuerdo: «No se trata, queridos compañeros, de tener disputas entre nosotros”. En su alegato también añadió que, si no abandonaban esa forma de hacer las cosas, perderían las elecciones, lo cual podría tener consecuencias nefastas para el país.

Jean-Bernard Padaré, uno de los líderes del MPS, opina que es difícil hablar sobre las dificultades del partido, pero que hay que hacerlo para prepararse para las elecciones legislativas. También ha señalado que deberían estar públicamente presentes y reincidir en sus objetivos, incluso estando unidos, es mejor hacer un nuevo llamamiento a sus votantes. Pues las elecciones se acercan y deben evitar que sus compañeros “puedan ser desarmados por ciertas palabras, por ciertas manipulaciones».

Otro de los temas fundamentales del congreso fue la renovación de la oficina política nacional del MPS. Los militantes esperaban averiguar si Mahamat Zene Bada seguiría siendo secretario general del partido. La decisión finalmente pertenecerá a Idriss Deby Itno, de acuerdo con la voluntad de los cuadros del partido.

Fuente: L´Indépendant

[Traducción y edición, S. Ruiz Mínguez]

[Fundación Sur]