El triunfo de los Springboks en la Copa Mundial de Rugby sobre Inglaterra en 5 puntos

Tras el triunfo de Sudáfrica ante Inglaterra por 32 a 12 en la final de la Copa del Mundo de Rugby celebrada en Yokohama (Japón) el periodista deportivo Herman Mostert de Sport24 destaca cinco puntos que explican la victoria final de Sudáfrica .

1. Una clase magistral de melé

No hay duda de que la base para la victoria de Sudáfrica se basó en su dominio en el momento de la melé

Los Springboks diezmaron la melé de Inglaterra, ganando hasta cinco penalizaciones en esta faceta.

Inglaterra estaba en las últimas desde el primer momento después de perder al polier Kyle Sinckler por lesión en el tercer minuto y marcó la pauta para una noche de terror en el frente.

Los piliers de inicio de los springboks Tendai Mtawarira y Frans Malherbe estaban inmensos y cuando Steven Kitshoff y Vincent Koch llegaron a principios de la segunda mitad, los Boks mantuvieron el pie en el acelerador.

Aparte de una melé donde atraparon a Sudáfrica con la guardia baja, Inglaterra estaba constantemente en la retaguardia y esto resultó ser fatal

2. Rassie superó a Eddie

Creo que es justo decir que el entrenador de Sudáfrica Rassie Erasmus, superó a su homólogo Eddie Jones con las tácticas empleadas en la final

A diferencia del comienzo del torneo, donde hubo patadas excesivas de los Springboks, mezclaron más las cosas en la final y tomaron a Inglaterra por sorpresa.

Los Springboks lograron el equilibrio entre cuándo correr y cuándo patear, y mantuvieron a Inglaterra sin saber que hacer bien todo el tiempo.

3. Magnífico juego defensivo de Sudáfrica

Los Springboks cuentan con el mejor sistema defensivo del mundo del rugby en la actualidad.

Inglaterra simplemente no pudo encontrar un camino a través del «muro» sudafricano

Hubo un período alrededor de los 30 minutos cuando Inglaterra lanzó varias incursiones de ataque cerca de la línea de ensayo de Sudáfrica, pero fue infructuoso

Si hubieran marcado un intento allí, les habría dado una ventaja de 10-6 y tal vez el partido hubiera cambiado.

Aquí, el entrenador de la defensa Jacques Nienaber merece una mención especial. Nienaber ha pasado desapercibido, pero ha recorrido un largo camino con Erasmus.

El dúo comenzó a trabajar juntos en el Cheetahs hace algunos años, cuando Nienaber todavía era el fisioterapeuta del equipo.

Erasmus lo llevó a los Stormers y también trabajaron juntos en Munster en Irlanda.

Sin duda, es una relación especial y será de gran utilidad para el rugby sudafricano en los próximos años.

4. Actuar cuando realmente importa

No hay duda de que los Springboks son un equipo para las grandes ocasiones

Si bien los jugadores de cricket y futbolistas de Sudáfrica a menudo se sienten halagados para engañar, el equipo de rugby ha demostrado ser uno de los que se destaca en el gran escenario.

Los Springboks han jugado tres finales de la Copa Mundial de Rugby y las han ganado todas, la única nación que ha llegado a la final de la Copa Mundial y nunca ha perdido una.

Los Boks también se convirtieron en el primer equipo en ganar la Copa del Mundo al perder un juego en el torneo en sí, perdieron 23-13 ante Nueva Zelanda en la fase de grupos, mientras que también son el primer equipo en la historia en ganar el Campeonato de Rugby y Copa del mundo en la misma temporada.

¡Cuidado con los Boks cuando realmente importa!

5. Fin de la mala racha

Fue la primera final de la Copa del Mundo de Rugby en la que los Springboks lograron anotar un ensayo y encajar que los dos anotadores del ensayo eran aleros.

Chester Williams y James Small, los dos aleros en la final de 1995 contra Nueva Zelanda, fallecieron a principios de este año y sin duda se habrían sentido orgullosos de presenciar la victoria heroica del sábado.

Los fans de los springboks apreciarán el hecho de que los dos goleadores de Sudáfrica, Makazole Mapimpi y Cheslin Kolbe, llevaban los números 11 y 14 en la espalda, respectivamente .

Fuente: Sport 24

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