Elogio funebre del Dr. Jonas Malheiro Savimbi, por Isaías Samakuva

10/06/2019 | Opinión


Queridos compañeros, miembros de la Dirección de UNITA.

Estimados miembros de la familia de nuestro Presidente Fundador.

Dignos Diputados a la Asamblea Nacional.

Distintos representantes de la Autoridad Eclesiástica.

Distintos miembros de la Autoridad Tradicional.

Queridos amigos e ilustres invitados, Señoras y Señores.

Queridos compatriotas:

Me corresponde la difícil pero honrosa tarea de proferir algunas palabras, que constituyen el elogio fúnebre al hombre que a lo largo de décadas, luchó para sacar de las tinieblas del oscurantismo, de la injusticia y de la opresión su pueblo y su país. Este hombre que en sus propias palabras fue “soldado y político al servicio de la causa de su pueblo es el Dr. Jonas Malheiro Savimbi, el Presidente Fundador de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola, UNITA.

Lo hago, con profunda humildad y cumplo este deber, en nombre de todos los angoleños que aman verdaderamente a su patria: campesinos y operarios, estudiantes y profesores, intelectuales, analfabetos, todos; presentes y ausentes que a lo largo de cuatro decenios han servido la Patria bajo la dirección del Dr. Jonas Malheiro Savimbi.

Saudoso Dr. Savimbi, hoy estamos aquí con el objetivo de que, por fin, podamos dirigirte nuestras palabras de eterna gratitud por habernos dedicado toda tu vida a la lucha por la liberación de Angola y los angoleños hasta pagar el más alto precio, dando tu propia vida.

Maestro, estamos aquí en Lopitanga. Aquí, flanqueados por las montañas de tu tierra, ¡aquellas que un día dijiste que contigo dialogaban! Sí, yo sabía lo mucho que amabas Angola y los Angoleños pero hace días descubrí un texto tuyo que me siento obligado de leer aquí, para compartirlo con todos los que han venido a despedirse de ti, a fin de tener una idea más concreta de este sentimiento tuyo por tu país y por tu tierra. Aquí está:


“Las montañas de mi tierra dialogan conmigo.

Yo, tendría inmensas oportunidades de quedarme fuera del país. No en 1976. Yo me habría quedado fuera del país en 1958. Pero no hay sitio para mí en el extranjero. Jamás hubo sitio.

Mi pueblo, los ríos de mi tierra, las montañas de mi tierra, mis familiares, mis antiguos compañeros de Dondi, en el Colegio de los Maristas, todo eso constituye para mí, lo mejor que hay en mi vida, lo que no puedo sacrificar.

No hay montañas más bellas que las montañas de mi tierra. ¡No las hay! No hay ríos caudalosos que canten tan bien la gloria de nuestro pasado como los ríos de mi tierra.

Yo, no entiendo el lenguaje de los ríos de Suiza. No me hablan. No me conocen. Yo soy extraño y me quedo permanentemente extraño. Pero las montañas de mi tierra dialogan conmigo».

jonas_savimbi.jpgEso fue lo que vi y he testificado. ¡Tú forma de ver y sentir Angola era profunda! No veía Angola como Diogo Cão la vio. Y luchaste para que Angola no fuera la Angola de Diogo Cão, pero fuese la Angola de los Angoleños.

Y con base en esa forma de ver, vivir y sentir Angola profunda, adoptaste dos estrategias únicas de lucha: “Trasladar los dirigentes de la lucha armada del exterior hacia el interior del país”; y no tener el apoyo de los países extranjeros como fundamental para hacer avanzar la lucha, “sino contar esencialmente con sus propias fuerzas”.

Estas dos estrategias te permitieron extender la lucha, primero por la independencia y después por la democracia y por la conquista de una ciudadanía igual para todos, lo que terminó con la firma de los Acuerdos de Paz Para Angola, el 31 de mayo de 1991. ¡Justo ayer, la paz que conquistaste completó 28 años!

Teniendo como base esa paz militar, conquistaste para todos los angoleños el derecho al ejercicio de la ciudadanía del mismo Estado, un Estado democrático que les había sido negado en el momento de la proclamación de la independencia en 1975.

Con la paz, conquistaste y firmaste, derribaste el totalitarismo en Angola, derribaste la exclusión, derribaste el imperialismo ruso-cubano y fundaste una nueva República, la República de Angola (sin la letra “P”, en 1992.

Con tu lucha, conquistaste para todos los angoleños el derecho a la libertad religiosa, el derecho a la libertad de prensa, el derecho de elegir y ser electo, el derecho de asociarse, el derecho de organizarse en partidos políticos, el derecho a la paz y a la libertad, el derecho de tener autarquías locales en todos los municipios.

Y todos nosotros, los que condujiste en tu lucha por la paz en los bosques, en las ciudades y en los campos, en la región 45, la región 19, la región 29, en las cárceles, en los pasillos de la diplomacia e incluso en las huestes del adversario, venimos hoy a Lopitanga, para homenajearte por tu mayor legado.

Venimos, a decirte, Maestro que fuiste, eres y serás siempre el constructor de la Patria Angoleña, uno de los fundadores de la Republica de Angola. Maestro, no eras UN patriota. Eras y serás siempre EL PATRIOTA. Tal y como decías:

“Para mí, por encima de Angola, no hay nada más”.

Maestro, nuestro Alto Comandante:

Venimos a Lopitanga para decirte que vamos a seguir defendiendo esta Patria en contra de las amenazas de la actualidad, que son el sangrado de nuestros valores, el sangrado de nuestra identidad, el sangrado de nuestros recursos, a través de la corrupción. Lo haremos con la determinación y la audacia, porque, tal y como nos enseñaste, “cuando la Patria sangra, todo el sacrificio es poco”.

Venimos todos a Lopitanga, para decir a las nuevas generaciones de angoleños, a los constructores del futuro, que no estás muerto, porque morir por la Patria es vivir para siempre.

Tú eras antes de todo, un revolucionario. Tu verdadera misión en la vida era contribuir, de una u otra forma para el derrocamiento de la sociedad colonial y de cualquier sistema basado en la desigualdad entre los hombres, de formas a liberar el potencial del angoleño para construir una sociedad justa, democrática, solidaria, de paz y desarrollada. La lucha era Tu elemento, Tu Constante.

Luchabas para que Angola no se dividiera, sino que permaneciera unida, respetando la historia, la cultura, la lengua y la diversidad de cada uno. Y venciste.

Luchaste en contra de la cultura del miedo, de la ignorancia y de la subordinación de los pueblos africanos a otras identidades. Luchaste vigorosamente en contra de la exclusión y la división de los angoleños en angoleños de primera y angoleños de segunda; luchaste en contra del desprecio de las lenguas nacionales. Luchaste desde el inicio y de forma consistente en contra la corrupción, el peculado y la impunidad. Luchaste en contra del tribalismo, las asimetrías regionales, la intriga y la indisciplina.

Y venciste. Venciste, de tal forma que esta misma lucha fue ahora también adoptada por tus adversarios de ayer. Solo para probar que tú tenías razón. Estabas del lado cierto de la Historia.

Venimos a Lopitanga, para decirte que los cinco principios del republicanismo que proclamaste para Angola en Muangai en Marzo de 1966, siguen orientando la lucha de UNITA y de los angoleños. Son los siguientes:

– 1. Libertad e independencia total para los hombres y para la Patria Madre.

– 2. Democracia assegurada por el voto del Pueblo, a traves de vários partidos políticos.

– 3. Soberanía expresa e impregnada en la voluntad del pueblo de tener amigos e aliados, primando siempre por los intereses de los angoleños.

– 4. Igualdad de todos los angoleños en la Patria de su nacimiento.

– 5. En la búsqueda de soluciones económicas, priorizar el campo, para beneficiar la ciudad.

Doctor Savimbi, Jaguar Negro dos Jagas, Alto Comandante, padre amigo:

Venimos a Lopitanga recordar tus hechos heroicos y honrar tu memoria. No venimos a afirmar tus defectos que a muchos les gusta destacar solo para disminuir tu dimensión histórica.

En el curso de la Historia de la Humanidad y en los procesos de construcción de las naciones, todos los grandes líderes tuvieron sus defectos y cometieron errores. Pero tales naciones no permitieron que los errores de los hombres eclipsaran la dimensión de sus hechos, ni su contribución para la construcción de la Nación.

Lo mismo sucedió en las iglesias con las religiones. Las prácticas en contra de la vida y otros excesos no disminuyeron, ni disminuyen, el papel educador y reconciliador de la Iglesia como luz del Mundo.

Ella sigue siendo llamada la “Santa Iglesia”, con todos sus exponentes como Santo Agustín, Santo Egidio, Papa Pio XII, Juan XXIII, Juan Pablo II y ahora, el humanista revolucionario Papa Francisco.

Tal y como hacen todos los pueblos y naciones, homenajeamos tu dimensión histórica y heroica, como cofundador de la Republica, líder revolucionario y héroe nacional. Y esta dimensión de los hombres que hacen la historia de las naciones, no debe ser amputada ni eclipsada por los aspectos menos positivos de su dimensión humana al lado más frágil de nuestra naturaleza biológica.

Por ello, amado líder y compañero, UNITA ira siempre defender que en la evaluación histórica de hechos de nuestros antepasados y de los fundadores de nuestra nacionalidad, de nuestra República, la dimensión humana que es carnal, jamás se debe de superponer a la dimensión política y patriótica, aquella que encierra la prosecución de los valores colectivos de libertad y de la igualdad entre los hombres y entre los pueblos de África y los pueblos de otros continentes.

Dr. Savimbi, nuestro querido Presidente Fundador:

Venimos a Lopitanga para decirte que UNITA, tu UNITA, nuestra UNITA sigue en pie y firme. Siempre iluminada por los principios, objetivos y valores proclamados en Muangai, lo que le vale el título de fuerza política garante de estabilidad en Angola.

Venimos a Lopitanga para decirte que tu UNITA, nuestra UNITA hoy, es más de que UNITA. Ella es actualmente el frente unido de patriotas angoleños que preconizaste, cuando escribiste la Cartilla del Guerrillero. Hoy, miles de mujeres y hombres de toda Angola en especial los jóvenes que no te conocieron, están en UNITA, honran tu memoria y siguen con valor tus enseñanzas. Ellos luchan pacíficamente por el rescate de la Patria y por un nuevo contrato social que conduzca al país al rumbo que preconizaste en 1966.

Tu UNITA está madura, y es el estuario de las fuerzas democráticas angoleñas. Tu UNITA es un patrimonio nacional que sigue comprometida con la defensa y la promoción de la independencia total de Angola, del desarrollo económico a partir del interior del país, con la solidaridad nacional y con la identidad africana de Angola;

Venimos a Lopitanga para agradecerte profundamente por los dos instrumentos de lucha que nos dejaste para la liberación de Angola: Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) y la Republica de Angola.

Debido a que sabemos que solo estarás en paz, cuando todos los angoleños estén en paz, venimos a decirte que no estás muerto, porque los frutos de la paz todavía no se hacen sentir por todos.

Por otro lado, la lucha sigue. Porque la paz que conquistaste para los angoleños ha sido secuestrada por la corrupción y por la mala gobernanza.

Los antiguos combatientes aún no tienen paz, porque dieron su vida para liberar la Patria, pero la Patria todavía no les da el debido reconocimiento.

En los pueblos y en las ciudades, las familias pasan hambre; todavía no tienen paz, porque no consiguen tomar dos comidas al día.

Millones de niños angoleños aun no tienen paz, porque no tienen colegios, no tienen zapatos para andar, ni zapatillas para jugar a la pelota;

Millones de jóvenes todavía no tienen paz, porque han aprendido, pero no consiguen empleo.

Los políticos y algunos altos funcionarios del Estado, también no siempre tienen paz, porque todavía no están libres de las órdenes superiores que contrarían la ley, ni del flagelo de la corrupción, que tanto combatiste y de las investigaciones de las que ahora son víctimas por su culpa.

Hoy, cuando los angoleños escuchan tus emocionantes discursos, tu voz llena de autoridad, que exhala un fervoroso amor por la Patria Madre, cuando en grabaciones, observan tu personalidad carismática, cuando sienten lo enérgico que era tu liderazgo, esta juventud entiende rápidamente que tú eres el líder de la Paz, tu eres la esperanza de la gran transformación que Angola espera, tu eres el símbolo de lo angoleño y del cambio.

Todos los que hoy, escuchan tus discursos y se percatan de tu fervoroso patriotismo, sienten que no toleras la corrupción.

Jamás harías negocios deshonestos a costa del dolor y del sufrimiento del Pueblo. Jamás te ibas apoyar en alianzas con extranjeros para perjudicar Angola y los angoleños. Es por ello que ya en 1992, alertabas a los corruptos, de que la cooperación contigo basada en la corrupción, no sería fácil.

Consecuentemente, fuiste el hombre más temido, odiado y calumniado de entre los tres fundadores de nacionalidad angoleña. Pero, la verdad está viniendo a la luz y los angoleños comprenden que al final, tú fuiste la paz, tú eres la verdadera paz y siempre lo serás.

Maestro, el miedo de ti es tan grande que, aunque muerto, escondieron tu cuerpo durante años y lo encarcelaron. Incluso tras la exhumación, ellos se quedaron con miedo del pueblo que te quería homenajear y sabotearon el programa de homenajes que habíamos reservado en tres capitales de provincia.

Pero no pasa nada. De la misma forma que aprendemos a hacer la guerra haciéndola, aprendemos también hacer la paz haciéndola todos los días, practicando la justicia, la tolerancia, la solidaridad y el perdón mutuo. Fue eso lo que nos enseñaste y es lo mismo que enseñaremos a la nueva generación de angoleños.

Dr. Savimbi, Muata de la Paz

No venimos a Lopitanga para llorar y para lamentar, porque tú mismo profetizaste que muchos de nosotros no conoceríamos el sitio real de tu sepultura. Venimos a recordar tus hechos heroicos, honorar tu memoria y reafirmar nuestro compromiso en proseguir la lucha por la justicia que produce la paz, a fin de que “la tierra vuelva a sonreír un día”.

Venimos a decirte que Tu UNITA, nuestra UNITA, está en pie. Está firme, unida, crecida y determinada en la defensa de la dignidad de los menos equipados.

Todas las maniobras de tus adversarios para dividir UNITA y subvertir tu liderazgo, fracasaron.

Estamos todos unidos y decididos en la lucha por el refuerzo de la infraestructura de la democracia: ciudadanos cada vez más libres y participativos, una prensa libre, sindicatos activos, partidos políticos fuertes, tribunales independientes, gobiernos limitados y universidades investigadoras.

Cuando miramos hacia atrás y vemos todos los peligros por los que hemos pasado, los poderosos adversarios que hemos derrotado y los mortíferos designios que hemos frustrado, ¿por qué razón habríamos de tener miedo del futuro? ¡Hemos sobrevivido a lo peor!

Dr. Savimbi, nuestro Maestro, Fundador de UNITA y de la Republica de Angola:

Trabaste un buen combate. El proyecto que iniciaste perdurará de generación en generación. Queremos asegurarte que haremos todo lo posible para liberar Angola y África de los maleficios de hoy: la pobreza, la mala gobernación, la tiranía, el tribalismo, el nepotismo, la corrupción y los gobiernos que oprimen los pueblos y que gobiernan para sus bolsillos.

Tenemos fe y la fuerza moral para pasar la antorcha a la próxima generación. Por la paz y por la justicia, andemos rumbo a la construcción de la Nación Angoleña, cuyos fundamentos lanzaste sea con tu sangre en el suelo patrio, sea con tu firma, en los Acuerdos de Paz para Angola.

A nuestros hermanos que en el pasado combatieron el Dr. Jonas Malheiro Savimbi, tenemos una palabra de paz y de reconciliación.

Fue muy bueno que hayan liberado los restos mortales del Dr. Savimbi. Pero no necesitan temer su cuerpo, ni el pueblo que pretende homenajearle.

Porque llegará el día en que este Pueblo de Angola va a traer el Dr. Savimbi de Luanda hasta Lopitanga. Y va a homenajearlo en todas las provincias de Angola, si esta es su voluntad. Porque la Republica de Angola se asienta en la voluntad del Pueblo Angoleño, y no en la voluntad de gobernantes temporales.

Ya no fue bueno que hubieran saboteado el compromiso que inicialmente había sido asumido por el Presidente de la Republica y, consecuentemente, el programa de las exequias organizado por UNITA y por la familia del Dr. Savimbi.

Este sabotaje vino a incrementar la frustración y el dolor que ya teníamos por la pérdida del Fundador de UNITA y de la Republica de Angola, Dr. Jonas Malheiro Savimbi. Pero vino también a probar que si el sabotaje fue planificado por altos dirigentes del Estado Angoleño, entonces, este Estado no es el Estado Democrático de la Republica de Angola fundada por el Dr. Jonas Malheiro Savimbi. Quizás sea un Estado impostor, o prisionero de fuerzas oligárquicas anti-Angola, que necesita de ser liberado por los angoleños.

El lado positivo de este saboteo es que los angoleños y el mundo entendieron que, al final, el Dr. Savimbi no aceptaría NUNCA ser inhumado con honores de un Estado impostor, sin alma, que no respeta a sus propios muertos. Un Estado así, no tiene honores del Estado para dar a sus hijos, porque no tiene palabra, vive del deshonor y del fraude y a todos quiere deshonorar y defraudar.

Pero el dolor que el sabotaje nos produjo es también combustible que nos hará marchar cada vez más determinados, hacia la victoria.

No tenemos deseo de venganza, porque no guardamos odio ni resentimientos. Solo somos personas que aman Angola y quieren plantar un árbol y construir la paz. Personas que quieren vivir a vuestro lado como mujeres y hombres libres e iguales, pero diferentes. En estas lindas tierras de la meseta central y en otros sitios de nuestra bella Angola.

Angola va a seguir honorando al Dr. Jonas Malheiro Savimbi y todos otros héroes nacionales con dignidad, civilidad y elevación.
Sin rencor hacia nadie, con respeto y tolerancia para con todos, vamos a empeñarnos en terminar la obra de Jonas Savimbi. Vamos a transformar la paz relativa en una paz completa, justa y duradera.
Nadie debe tener miedo de la paz. Angola va a seguir trabajando para la paz y para la reconciliación nacional. Únanse a nosotros y construyamos la paz

Honoremos al Muata de la Paz.

Honor y gloria a la memoria de Dr. Jonas Malheiro Savimbi

Jonas Savimbi: Tu nombre y tu obra perdurarán a través de los tiempos, en la historia de Angola y de África.

Descanse en Paz

Isaías Samakuva
Presidente de UNITA

[Fundación Sur]


Artículos relacionados:

Comunicado final de la IX Reunión Ordinaria de UNITA

Declaración de UNITA alusiva al Día de la Paz y Reconciliación Nacional en Angola

Africanía, 9-07-18 Entrevista a Virgilio Samakuva, representante en España de Unita : Parte II

Africanía, 2-07-18 Entrevista a Virgilio Samakuva, representante en España de Unita : Parte I

UNITA dedica el año 2019 a la memoria de Savimbi

Declaración de UNITA relativa a las celebraciones del 24 de enero, día de las ex-FALA

Comunicado de la IV Reunión Ordinaria de la Comisión Política de UNITA en Angola

Autor

Más artículos de Administrador-Webmaster