“La vida en los campos no era buena”, cuenta Denis Olanya en “Los jóvenes que no se quedarán atrás”, una película que presenta las vidas de los niños en el norte y este de Uganda.
Según Olanyaa, un alumno de Kitgum, “los campos estaban abarrotados y las malas condiciones sanitarias provocaban enfermedades como el cólera y la hepatitis”.
Las historias de esta película están narradas por niños y sus cuidadores en las regiones de Karamoja y Acholi. Hablan de la resistencia y las esperanzas de algunas personas en las comunidades más vulnerables de este país, incluso cuando se enfrentan a penurias.
Rodada entre junio y agosto de 2008 y lanzada simultáneamente en Ginebra y Kampala, el 4 de diciembre de 2008, la película documenta las comunidades que viven entre la paz y la guerra, entre el estancamiento y la renovada sed de un futuro más sano para los niños.
El documental de 13 minutos de duración examina la unión entre la educación primaria y la supervivencia de los niños, entre otras fuerzas que actúan sobre las vidas de los niños. Hace un llamamiento para una mayor atención a las necesidades de los niños más vulnerables de este país, con un mayor enfoque sobre el norte y el este.
Casi dos millones de personas, el 80 % de los cuales eran niños y mujeres, fueron forzados a vivir en Campos de Desplazados Internos, en el norte de Uganda, después del levantamiento de la insurgencia del Ejército de Resistencia del Señor, LRA, hace 22 años.
El norte y el noreste de Uganda, que vive con los efectos prolongados de un conflicto armado, pobreza y aislamiento geográfico, y que han servido de telón de fondo para esta película, son dos de los peores lugares del mundo para ser niño. Los indicadores básicos de salud, educación y otros sectores se quedan significativamente atrás con respecto a la media nacional u otras regiones. En particular, hay señales de una emergente crisis de supervivencia de los niños en Karamoja.
Los indicadores de sanidad básica infantil en el semiárido noreste, tierra tradicional del pueblo Karamojong, y donde el 89 % de la población vive por debajo de la línea de la pobreza, son los peores del país.
Cada semana, mueren 98 niños de menos de 5 años, por causas prevenibles.
De cada tres personas, menos de una bebe y utiliza agua potable. Al menos uno de cada 10 niños sufre malnutrición, y las nuevas cifras publicadas hablan de uno de cada cinco en algunos distritos.
La película, cuya productora ejecutiva es la internaconalmente aclamada directora Mira Nair, ha sido producida por UNICEF en Uganda, y por Maisha Film Lab. En la producción técnica del proyecto también hay nacionalidades de Uganda, Kenia o Tanzania.
BAMUTURAKI MUSINGUZI
(The East African, 04-04-09)
