Chad anunció el domingo 3 de marzo el cierre de su frontera con Libia, un mes después de la intrusión en el país de una columna rebelde del sur de Libia, según el ministro de Seguridad, Mahamat Abba Ali Salah. «Hemos tomado la decisión de cerrar la frontera entre Chad y Libia desde este momento hasta nuevo aviso», declaró el ministro, desde el norte de Chad, según la televisión nacional.

A principios de 2017, Yamena ya había anunciado el cierre total de su frontera de 1.400 km con Libia, antes de reabrirla parcialmente unos meses después.

Visitando Kouri Bougoudi, en el noroeste de Chad, Tibesti, escenario de enfrentamientos entre los mineros y el ejército en los últimos meses, el ministro señaló el domingo que «esta área se ha convertido en una encrucijada de todos los matones, terroristas y rebeldes «.

Kouri Bougoudi es un vasto yacimiento de oro, ubicado en una zona montañosa a ambos lados de la frontera entre Chad y Libia, que atrae a muchos chadianos y extranjeros.

«Cualquiera que esté en este lado de Kouri será considerado un terrorista», declaró el ministro y anunció «el desarme de toda la población y la prohibición formal de la recolección de oro».

El norte de Chad está estrechamente vinculado al sur de Libia, de donde proviene la mayoría de los suministros de alimentos.

Esta región del Sahel es desértica y poco poblada. Varios grupos rebeldes chadianos han establecido su base en el sur de Libia.

A fines de enero, los rebeldes chadianos entraron desde Libia en el noreste de Chad. Tropas francesas detuvieron el avance de la columna, lo que provocó críticas de los detractores del gobierno de Yamena.

Las fronteras entre Sudán, Chad, Libia y Níger son porosas y teatros de muchos comercios ilegales.

Fuente: Slate Afrique

[Fundación Sur]

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