Empezaba yo a tener mala conciencia por no haber escrito, desde hace bastante tiempo, dando noticias de Ghana. ¿Qué podría contaros de interés sobre este país africano en donde ahora resido? Pues voy a echar una ojeada a las portadas de los periódicos de estos últimos meses, prácticamente desde que se instaló el nuevo gobierno, surgido de elecciones democráticas (diciembre de 2008). Fue por cierto la oposición quien ganó dichas elecciones, tanto parlamentarias como presidenciales. Me voy a concentrar en las portadas del Daily Graphic, el periódico nacional de mayor tirada.
La impresión general que me deja esta lectura sobre la situación de Ghana es bastante positiva. Es evidente que la ciudadanía de este país goza de una gran libertad de expresión y el ambiente de seguridad política se refleja no sólo en la prensa sino también en la calle. La gente habla con total libertad y sin temor alguno.
Las preocupaciones de los ciudadanos son semejantes a las de cualquier otro país: económicas y políticas, precisamente en ese orden de prioridad.
Economía
La economía condiciona profundamente la vida de la gente y en tiempo de crisis, como es el actual, la preocupación por la economía se acrecienta en la medida en que la crisis se hace sentir más agudamente. Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Ghana concluye afirmando que los efectos de la crisis en la economía del país son notorios desde el último cuarto de 2008. Esta es una realidad que el hombre y la mujer de la calle conocían ya.
El Banco Mundial advierte que en Ghana, como en tantos otros países, lo peor está todavía por llegar; a la vez que ofrece un crédito de 300 millones de $ para estabilizar la economía. Gran Bretaña también promete 115 millones de $ para incentivar la economía A pesar de los signos de alarma mencionados, el conjunto de gestores de las 512 empresas más prominentes del país expresan su confianza de que, a pesar de la crisis, la economía de Ghana experimentará un crecimiento sostenido durante 2009. A su vez, el director del Banco de Ghana propone un apoyo decidido a los segmentos productivos de la economía.
El nuevo presidente del gobierno, John E. Atta Mills, ha prometido hacer de la agricultura el punto de apoyo de la economía. De hecho la agricultura de Ghana asegura, por el momento, el porcentaje más elevado de ingresos, en especial el cacao que se exporta en su mayoría sin elaborar. En estos últimos años la elaboración del cacao en el país ha aumentado considerablemente y se espera que durante 2009 se elabore localmente el 50% de dicho producto.
El hallazgo de importantes reservas de petróleo en las costas de Ghana constituye una de las grandes esperanzas de futuro para la economía del país. Tanto los gobiernos sucesivos (ciertamente el actual) como los ciudadanos son conscientes de las posibilidades y de los riesgos del hallazgo. Actualmente se trabaja con vistas a la extracción de dichas reservas. Ya el gobierno anterior elaboró un proyecto de ley sobre el petróleo publicado frecuentemente por la prensa del país. El actual presidente Atta Mills acaba de anunciar la revisión de dicho proyecto de ley a fin de establecer medidas reguladoras que aseguren la transparencia en el uso de los fondos procedentes del petróleo.
La mejora de las infraestructuras del país es también una de las prioridades de la política de gobierno que promete investir 190 millones de $, a través de la compañía eléctrica nacional, para mejorar el estado de las líneas eléctricas en el sur, y remediar así los frecuentes cortes de corriente. El gobierno anterior había ya aprobado un plan de inversión de 1000 millones de $ para la mejora de una porción de la red de carreteras considerada prioritaria, a fin de favorecer la integración regional y nacional. La red de carreteras es el único medio significativo de transportes en el país. Existe un corto tramo de ferrocarril para el transporte de mineral exclusivamente. Ghana cuenta también con una compañía Aérea, deficitaria cuya deuda el gobierno no parece inclinado a asumir.
La educación es también un sector prioritario y, auque el gobierno se declara favorable a incentivar una educación universitaria de calidad, en realidad se enfrenta con el hecho de unos fondos limitados que han hecho imposible, por ejemplo, el acceso a la universidad de 100 alumnos que habían sido ya admitidos.