En septiembre de 2017, tuvo lugar en Viena una conferencia que pretendía favorece la investigación sobre la capacidad curativa de la adición a la heroína y otras drogas que se atribuye a un producto vegetal llamado ibogaina.
¿Qué es la ibogaina?
Es una substancia que se obtiene de las raíces de una planta que crece en Gabón, y que allí consumen los jóvenes durante las danzas iniciáticas o ritos de paso, con carácter socio-religioso. Su consumo produce alucinaciones y, según algunos consumidores, es un remedio eficaz para superar la droga adición.
¿Está demostrada esta capacidad curativa de la ibogaína?
Aquí hay diversidad de opiniones. Algunos drogadictos, que la han utilizado, dicen que les ayudó durante un tiempo pero que volvieron a la drogadicción. Otros por el contrario admiran su capacidad de suprimir la drogadicción de manera definitiva. Pero puede afectar seriamente a los pulmones y al corazón y se han dado casos de muerte. Los expertos afirman que para que sea eficaz, y los efectos secundarios no sean tan nocivos, hay que consumirla en condiciones favorables y bajo control médico competente. Desgraciadamente la mayoría de los proveedores no tienen formación médica.
¿Está el uso de la ibogaína legalmente permitido?
Su uso está prohibido en los EE UU y muy restringido en Reino Unido, donde se prohíbe el uso para obtener efectos alucinatorios, pero se permite en caso de investigación científica aprobada y también como remedio terapéutico, bajo control médico estricto. En muchos países su uso no está legislado y numerosos proveedores aprovechan este vacío legal.
¿Qué precio suele pagarse por un tratamiento de ibogaína?
Los centros donde se llevan a cabo estos tratamientos de desintoxicación, que suelen durar en torno a una semana, piden en torno a los cinco o seis mil euros por el tratamiento.
¿Se está llevando a cabo alguna investigación alternativa a la ibogaína?
Una compañía farmacéutica estadounidense ha comenzado a desarrollar una droga, que tiene los mismos efectos que la ibogaína, en cuanto a liberar de la dependencia de la heroína y de otras drogas, pero sin las alucinaciones ni los otros efectos secundarios peligrosos. Esta nueva droga comenzó a experimentarse con humanos a principio de año, y habrá que esperar los resultados. En las pruebas sobre animales parece que remedia la afección cerebral que está a la base de la adición.