Como parte de la celebración del 60º aniversario, de la independencia el gobierno de Ghana está planeando la construcción de una majestuosa catedral nacional. Esto no hace más que agitar los reproches de los representantes de las religiones minoritarias del país.
En su artículo, Michael Sumaila Nlasia, señala que aunque el 70% de los ghaneses son cristianos, no corresponde al estado favorecer una religión sobre otras. La tierra pública se pone a disposición de la comunidad cristiana por una suma pequeña, lo que significa que es esencialmente el estado el que soportará la carga financiera. Según el autor, este proyecto no es en absoluto propicio para la armonía social.
El reconocimiento del secularismo es universalmente importante. La religión y la política son entidades de naturaleza diferente. La religión es impulsada por la fe y no por la razón. Lo único que los conecta es la ley que rige la conducta de las personas. En Ghana, la actual controversia sobre la construcción de una catedral nacional plantea inquietudes sobre el alcance de la influencia del poder político. Uno debe preguntarse cuál será el resultado de una alianza entre el gobierno y el clero, ¿quiénes comparten el objetivo de consolidar su poder?
Hechos históricos
Tradicionalmente, las catedrales nacionales son símbolos culturales. E históricamente, fueron construidos por gobiernos imperiales y con poder absoluto. Por ejemplo, la catedral de St. Paul, en el Reino Unido (en su forma actual) fue construida por el rey Enrique VIII como parte de su entronización como cabeza de la Iglesia Inglés de Inglaterra en 1534.
En los Estados Unidos de América, las trece colonias que fundaron la nación vivían bajo el orden de las reglas cristianas. Más tarde, generaciones posteriores de estadounidenses buscaron establecer una identidad nacional, una identidad que santificaba el origen de la nación, como una «nación de Dios». San Pedro y la catedral de St. Paul en Washington DC se basaron en una carta del Congreso para crear una catedral nacional en 1893, y ninguna otra religión ha tenido la importancia que tuvo el cristianismo en los Estados Unidos. A esto se agrega el caso de los gobiernos con poder absoluto como el de Félix Houphouet-Boigny, quien durante casi cuatro décadas fue presidente de Costa de Marfil. Él construyó la colosal Basílica (una catedral nacional) en su ciudad natal, Yamoussoukro. De hecho, es una verdadera ilustración del absolutismo. Extrapolando al caso de Ghana, la iniciativa del gobierno puede sugerir una especie de golpe de Estado constitucional.
Cuestiones legales
La religión es muy importante en la vida cotidiana de los ghaneses, lo que le da al clero un poder simbólico importante. Las instituciones religiosas tienen un poder incuestionable y una fuerte influencia en los gobiernos y la gente.
Por lo tanto, la idea de la construcción de una catedral nacional por los cristianos ha sido criticada por el público, cuestionando el papel del gobierno en el proyecto de construcción. El artículo 21 de la Constitución de 1992 garantiza la libertad fundamental para practicar cualquier religión, así como la libertad de reunión. Aunque la comunidad cristiana constituye alrededor del 70% de la población de Ghana, la Constitución no incorpora el concepto de «mayoría» que le daría privilegios. Ghana como un estado secular no puede permitirse el patrocinio religioso.
Problema de la armonía social
Sin embargo, el proyecto de construcción del estado secular de Ghana no necesariamente debe interpretarse como una declaración de conflicto entre la religión y el estado. De hecho, la religión no es incompatible con el estado. El problema es que este proyecto de esta catedral nacional debe realizarse en un terreno propiedad del estado. La tierra fue liberada después de la demolición de las residencias de los jueces del Tribunal de Apelaciones. Tiene un valor de 5 millones de cedis y se alquilará por 2.500 cedis por mes a la comunidad cristiana. Dado este precio ventajoso en comparación con el mercado, podemos concluir fácilmente que la mayoría de los costos son responsabilidad del gobierno.
El presidente dijo que la construcción de la Catedral Nacional es parte del 60 aniversario de la independencia del país. Esto sugiere que el cristianismo es la religión emblemática de Ghana. Este reconocimiento discrimina a los grupos religiosos minoritarios y contradice el principio secular constitucional.
No debe olvidarse, sin embargo, que en muchos países la discriminación contra las creencias religiosas minoritarias causa conflicto y es la fuente de la violencia sectaria. Por ejemplo, en Egipto, el conflicto entre musulmanes mayoritarios y cristianos coptos minoritarios; en Israel, la mayoría de los judíos y las minorías musulmanas, y en la India, la tensión recurrente entre la mayoría de los hindúes y las minorías cristianas y musulmanas. De ahí la importancia de enfatizar que Ghana debe seguir siendo un estado secular.
La declaración de la independencia de Ghana se pronunció para todo el país y para todas las poblaciones. Por lo tanto, un monumento como la Catedral Nacional en conmemoración del 60 aniversario de la independencia de Ghana no es adecuado porque no respeta la pluralidad religiosa y, por lo tanto, no favorece la armonía social.
Michael Sumaila Nlasia, analista editorialista ghanés
Fuente: Afrik.com
[Fundación Sur]
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