Entre las grandes potencias de Europa en el siglo XIX Alemania fue la última en adquirir unimperio colonial. Frente a las enormes posesiones que acumulaban Francia y Gran Bretaña enÁfrica, el Imperio alemán, tras el Congreso de Berlín (1884-1885), adquirió una serie deterritorios dispersos por el continente africano. Vamos a prestar nuestra atención sobre la máspequeña y, quizás, desconocida de sus posesiones: Togo.
Existe una estrecha franja de terreno en el Occidente africano y bañado por el Golfo de Guinea que llegó a un nivel de desarrollo bajo la dominación alemana y por eso fue considerada su “colonia modelo.” A pesar del pequeño tamaño de Togo (unos 80.000 kilómetros cuadrados), alberga unos ecosistemas muy variados atendiendo a su ecología y relieve. Destaca la costa, desprovista de puertos naturales, habitada por una barra (formación arenosa dentro del agua) que impedía la navegación de grandes buques. La importancia de la costa fue el establecimiento de la capital del protectorado alemán (Togolandia) en la ciudad de Lomé donde confluían las tres lineas férreas construidas por los alemanes. Sin embargo, al Sur se encuentra un ecosistema de llanura donde proliferaron cultivos como la palmera de aceite, maíz y algodón. En el centro de Togo hay una región montañosa formada por la elevación de los montes Akonapin en contraste con la llanura Oti-Volta, confinada al Este, constituyendo el vasto dominio hidrográfico del río Volta con sus casi 1.600 kilómetros de longitud.
Los alemanes se posicionaron del territorio en 1884 trabajaron arduamente para dotar de una serie de infraestructuras a su pequeña colonia. El protectorado fue establecido durante el periodo del nuevo imperialismo, cuando el explorador y médico (1834-1885) alemán Gustav Nachtigal llegó a Togoville, enviado como un comisario especial por el canciller Otto von Bismarck (1815-1898). El 5 de julio de 1884, hizo firmar al jefe local Mlapa III un tratado, en el cual Alemania declaraba un protectorado sobre una extensión de territorio a lo largo de la costa de la ensenada de Benín. Nachtigal fue gobernador durante un día, pero fue sustituido el 6 de julio por Heinrich Randad al ser asignado Nachtigal a realizar otras tareas en África del Norte.
Las autoridades alemanas utilizaron las expediciones científicas para ampliar su control al interior de la colonia. Heinrich Klose fue un investigador de Berlín que pasó casi cuatro años en Togo, entre 1894 y 1898, y fue parte de una expedición a las zonas del norte. Fruto de sus exploraciones en el interior de Togo fue un voluminoso tomo titulado “Unter deutscher Flagge” (Togo bajo la bandera alemana) que es su relato de la estadía y expedición al norte. Si bien el libro contiene valiosa información sobre la geografía, las poblaciones nativas y la economía del país, su objetivo también era validar la tesis de colonia modelo y argumentar que el éxito de Togolandia era evidencia de la capacidad de Alemania como potencia imperial.
En 1894 los alemanes fundaron la estación de Kati y la infraestructura de la colonia fue de las más desarrolladas de África. El gobierno colonial alemán construyó carreteras, caminos y puentes para salvar las montañas de la región interior. Sobre 1910 el gobierno colonial publicaba que había construido más de 1.000 kilómetros de carreteras. Quizás el aspecto constructor alemán que más destacó fue el tendido ferroviario. Los alemanes construyeron bajo su dominio tres líneas ferroviarias que sumaban más de 331 kilómetros y confluían todos en la capital, Lomé. Aného, Palime (Kpalimé), y Atakpamé quedaban conectadas entre sí otorgando cohesión al territorio.
Uno de los aspectos más llamativos de la colonización alemana en Togo fue la red de comunicaciones que tejieron incluyendo las líneas telegráficas que instalaron que comprendía 50 kilómetros de hilo, 18 oficinas de correos de las cuales 4 eran telefónicas. Pero quizás la instalación más sobresaliente que dejaron los alemanes en Togo fueron las estaciones de telegrafía sin hilos, cuidadosamente disimuladas, destacando la de Kamina que tanta importancia tendría en la Primera Guerra Mundial.