Una pareja de refugiados congoleños en Kenia quiere adoptar a un niño que encontró abandonado hace un año

27/02/2009 | Crónicas y reportajes

Una pareja de refugiados congoleños han acudido ante los tribunales en Kenia para pedir la custodia de un niño que han acogido durante casi un año, desde que se lo encontraron abandonado junto a la carretera cerca de su casa.

El director del Servicio para la Infancia del Alto Comisario de la ONU para los Refugiados ha sido convocado para asistir al Tribunal de Nairobi que ha de resolver este caso. La jueza del Tribunal Supremo, Kalpana Rawal, también ha convocado a los propietarios de albergue de St Thomas Barnardo, a un representante de la embajada de los Estados Unidos y al propio niño. “Este es un caso único, por eso necesito que todas las partes citadas comparezcan ante mí”, señaló la jueza.

La pareja, natural de la República Democrática del Congo, quiere que se les permita adoptar al niño que, según ellos, encontraron abandonado. Tombo Jean Pierre Milenge, de 47 años, y Kavira Salambongo Alphonsine, de 43, quieren poder reunirse con el niño (cuyo nombre no puede ser desvelado por razones legales), del que han estado cuidando durante el último año.

En los documentos presentados ante el tribunal, Milenge, que era profesor y empresario en Congo R.D., asegura que se vio obligado a huir de la ciudad de Goma, en el este de su país, en 2005, junto con su mujer y sus nueve hijos, para no ser reclutado por los rebeldes, y buscó refugio en Kenia.

El hombre afirma que se encontró el niño abandonado cerca de su casa en Nairobi, en agosto de 2007. Según la familia, la policía les dijo que debían entregar al niño, que entonces tendría alrededor de un año, a un orfanato, pero seis de estas casas de acogida lo rechazaron, así que la familia le hizo un hueco en su pequeña casa en Nairobi y se hicieron cargo del bebé durante 8 meses, tras los cuales el departamento de la infancia, de las autoridades de Nairobi, se llevó al niño a una casa de acogida de menores, dejando a la familia devastada, según asegura el padre.
“A pesar de nuestro estatus de refugiados, sabemos que somos unos buenos padres para el niño y una familia que le ofrece amor. Se nos ha negado el derecho a tenerlo, por nuestra condición de refugiados, sin ninguna base legal”, asegura el profesor congoleño.

Milenge quiere trasladarse a Estados Unidos y quiere que el tribunal le permita tener la custodia del niño, para que pueda marcharse con ellos, ya que es considerado por su familia como uno más. “Mis hijos incluso hablan de él como su hermano el más pequeño”, agrega el padre.

Este caso podría sentar precedentes. La ley nunca se ha pronunciado sobre si los refugiados tienen derecho a adoptar o no”, aseguró la abogada de la familia, Rose Mbanya, antes de comenzar el juicio.

“Esta es una situación sin precedentes”, señala el portavoz del la Agencia para los refugiados de la ONU en Nairobi, “si un refugiado quiere adoptar en Kenia, tiene que atenerse a las leyes de adopción de Kenia, igual que cualquier otro extranjero”.

La jueza ha pedido a todas las partes convocadas que vuelvan a comparecer ante el tribunal el 13 de marzo, para determinar cuál es el mejor beneficio para el niño, añadiendo su preocupación porque “es mucho tiempo, un niño tan pequeño puede olvidarse incluso de su propia madre”.

(Daily Nation, Kenia, 27-02-09)

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