El falso panafricanismo de Paul Kagame

17/10/2017 | Opinión

El gobernante de Ruanda se presenta a menudo como un panafricanista. Pero, ¿qué panafricanista dirige una brutal dictadura implicada en el asesinato de al menos tres presidentes africanos y ha cometido crímenes de guerra bien documentados, crímenes de lesa humanidad y genocidio en su país y en la región de los Grandes Lagos? Un peón imperialista no arrepentido. No se conoce en la historia ningún otro gobernante africano que haya infligido más humillación a sus conciudadanos y a otros africanos que Kagame.

kagame-6.jpgEl presidente Kagame ha participado en una de las numerosas costosas peregrinaciones que él hace a los Estados Unidos cada año. Esta vez fue uno de los varios líderes mundiales que asistieron a los rituales anuales de las reuniones de la Asamblea General. Además de las fotos, Kagame ha hablado en eventos en los que reiteradamente argumentó que consiguió un 99% de los votos en las elecciones presidenciales del 4 de agosto, allanando el camino a una presidencia vitalicia. En el Consejo de Relaciones Exteriores en Nueva York, estuvo visiblemente molesto por las cuestiones relacionadas con sus abusos contra los derechos humanos, el cierre del espacio político y el incesante linchamiento de sus opositores políticos. En la Brookings Institutión, en Washington DC, habló sobre la Agenda de Reformas de la Unión Africana, que sus colegas africanos le han encargado supervisar.

A menudo, cuando bajo presión interna o externa para democratizar, respetar los derechos de los ciudadanos de Ruanda y frenar su comportamiento beligerante hacia los vecinos de Ruanda, Kagame adopta el lenguaje de la historia común de África, un futuro común y autoconfianza colectiva, promovido por africanistas como Marcus Garvey. WEB. Du Bois, Julius Nyerere, Kwameh Nkrumah y muchos otros en el continente africano y en la Diáspora.

Sin embargo, a pesar de su engañosa prestancia, un falso vocabulario de nacionalismo y panafricanismo, Kagame es un vicioso dictador en su país que trabaja en contra de los intereses de África.

En Ruanda, es responsable de dirigir una dictadura brutal, asesinando al Presidente de Ruanda Juvenal Habyarimana y al Presidente de Burundi Cyprian Ntaryamira ; asesinando cientos de miles, si no millones, de hutus, y persiguiéndolos con venganza en la República Democrática del Congo. Varios informes de la ONU, incluyendo un Informe de Naciones Unidas de 2010, documentaron crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad e incluso posibles actos de genocidio contra hutus ruandeses.

En la República Democrática del Congo, informes fidedignos de ONGs internacionales y organizaciones de derechos humanos han documentado hasta seis millones de vidas congoleñas perdidas debido a las guerras de agresión y saqueos de Kagame.

En Burundi, la campaña de desestabilización de Kagame ha dejado a cientos de miles de burundeses acampados como refugiados en países vecinos.

En su dictadura de casi dos décadas y media, Kagame ha mandado a su ejército o sus representantes luchar en Uganda, Zimbabwe, Angola, Namibia, y fue el cerebro del asesinato de Laurent Kabila, presidente de la República Democrática del Congo.

Dentro y fuera de África, Kagame se ha distinguido con un desvergonzado oportunismo para apoyar a potencias occidentales en sus mal planeados proyectos de cambio de régimen.

En un artículo redactado para él, con el consejo de la embajadora Susan Rice en Washington DC y el ex primer ministro británico Tony Blair en Londres, Kagame escribió:

«Por lo tanto, es alentador que miembros de la comunidad internacional parecen haber aprendido las lecciones de ese fracaso. A través de la Resolución 1973 de las Naciones Unidas, estamos viendo una comprometida intervención para detener la crisis que se estaba desarrollando en Libia. Gracias a ello, el mundo vio en los márgenes de este conflicto, que si no se hubiera tomado esta acción, habría continuado el bombardeo de las ciudades y pueblos de ese país, muy probablemente Benghazi hubiera sufrido el peso de una feroz administración y cientos de miles de vidas podrían haberse perdido.

Dado el mandato primordial de la Operación Odyssey Dawn de proteger a los civiles libios de los ataques patrocinados por el Estado, Ruanda sólo puede apoyarlo. Nuestra responsabilidad de proteger es incuestionable: esto es lo correcto, y esta opinión está respaldada por la autoridad de haber presenciado y sufrido las terribles consecuencias de la inacción internacional”.

Anteriormente, en 2003, Kagame ofreció Ruanda junto a, solamente, otros tres países africanos (Etiopía, Eritrea y Angola) para formar parte de la «coalition of the willing” que apoyó el proyecto Bush-Blair contra Irak basado en la falsa información de inteligencia de poseer armas de destrucción masiva.

Muammar Gaddafi y Saddam Hussein eran obviamente dictadores con terribles historiales de derechos humanos. Su destino fue sellado por las potencias occidentales, no por sus presuntos abusos contra los derechos humanos o armas de destrucción masiva, sino por otras consideraciones geo-estratégicas de las que Kagame y su pequeño Ruanda no formaban parte. Irónicamente, si los abusos de derechos humanos hubieran sido una consideración primordial, Kagame habría muerto de manera tan miserable como Gaddafi o Hussein.

En las operaciones de mantenimiento de la paz en lugares problemáticos de África (Sudán, Sudán del Sur, República Centroafricana, Malí) y más allá, oficiales de Kagame, exclusivamente tutsis, con graves antecedentes de violación de derechos humanos se convirtieron en los queridos, bien pagados militares de parte de EE.UU. y otros poderes occidentales

En la segunda de sus seis Reith Lectures de la BBC,
“The African Condition”, el fallecido Ali Mazrui, distinguido estudioso africano, declaró que «entre las víctimas de mayor humillación y desprecio, son los africanos y las personas de ascendencia africana los que más han sufrido en la historia moderna.»

Ningún otro gobernante africano conocido en la historia remota o reciente ha infligido más humillación y menosprecio a sus conciudadanos y otros africanos que Kagame. Sobrevive y prospera no porque sea un héroe nacional y panafricanista, sino porque trabaja contra su pueblo y los intereses africanos.

Theogene Rudasingwa

* Theogene Rudasingwa es ex Jefe de Gabinete de Paul Kagame y Embajador emérito de Ruanda en los Estados Unidos.

Fuente: Pambazuka

[Fundación Sur]


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