Kenia ha recibido 2500 millones de chelines keniatas (cerca de 23 millones de euros) de la Unión Europea para combatir la grave sequía que afecta al país. Estos fondos serán utilizados para contener su impacto en las zonas más afectadas, particularmente las zonas del norte del país y las zonas costeras.
Stefano Dejak, el embajador de la Unión Europea en Kenia, se refirió ayer a estas ayudas, incidiendo en que la donación debe ser utilizada no solo para salvaguardar las zonas más afectadas, sino para prevenir la capacidad de respuesta de estas comunidades ante futuros desastres: “Cuando vemos los efectos de la sequía y el cambio climático necesitamos centrarnos en la capacidad de las comunidades para responder a estos desastres e invertir en estrategias que les ayuden a recuperarse”.
El presidente Uruhu Kenyatta agradeció este apoyo de la Unión Europeo: “Estoy particularmente agradecido de comprobar que el apoyo de la Unión Europea se extiende a otros condados de las zonas áridas del país, lo que será de gran ayuda para asegurar que Kenia no sufre desastabecimientos alimentarios.”
Debido a la gravedad de la situación, el presidente ha declarado la sequía un desastre nacional y ha pedido ayuda humanitaria internacional. Esta sequía, que lleva más de un año produciéndose, afecta a 23 países en toda la región, y es considerado como uno de los mayores impedimentos para el cumplimiento de la visión 2030 (programa de política nacional de desarrollo a largo plazo).
Daniel Psirmoi
Fuente: Standard digital
[Traducción y edición, Fernando Martín]
[Fundación Sur]
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