Enero 2017
Todos los años Oxfam publica un informe que pretende causar cierto impacto en la población sobre las diferencias existentes en desigualdad de ingresos y riqueza. El más reciente afirma que las ocho personas más ricas del planeta (ningún africano entre ellos) poseen el mismo dinero que la mitad inferior de la población mundial. Esta información puede resultar impactante, pero a la vez engañosa. Por ello, el informe de este año ha causado cierto revuelo.
Se ha puesto en duda la metodología que ha utilizado la organización para recolectar los datos y sacar conclusiones. De acuerdo con los gráficos de su estudio, hay más gente que vive en la pobreza en Norteamérica y en Europa que en China. Sin embargo, los datos del Banco Mundial y otros índices de pobreza indican todo lo contrario. Estos resultados se deben a que Oxfam ha utilizado las cifras de ”riqueza neta” del Credit Suisse, que se calculan sumando todos los ingresos de una persona y restando sus deudas. Esto quiere decir que aquellos con grandes deudas, pero con un nivel adquisitivo que pueda ser normal, o incluso alto, están considerados por Oxfam personas que viven en la pobreza.
Un ejemplo: Oxfam afirma que un hombre sin dinero y hambriento en el África subsahariana es más rico que un graduado universitario estadounidense, con una deuda estudiantil, pero que recibe un buen salario, posee un portátil y compra su café diariamente en el bar de al lado de la oficina. Johan Norberg, un escritor y economista sueco entusiasta del capitalismo global, señala que según este informe su hija pequeña, que no ha ahorrado más de $20 en su hucha, es considerada más rica que 2 mil millones de personas. La solución no la encontraríamos en la redistribución de esos $20, sino en la creación de más riqueza dentro de los sectores más pobres.
Oxfam es una organización benéfica para el desarrollo, y uno tiende a creer que centra sus energías y recursos en indagar sobre cuáles son las condiciones necesarias para erradicar la pobreza y de cómo los mercados y las instituciones pueden colaborar con la creación de un sistema más igualitario. En cambio, este informe implica que la riqueza de los ricos es lo que causa la pobreza de los pobres. Se ha demostrado que hay poca evidencia que apoye esta afirmación o creencia, y que en lugar de “desbancar” a los que tienen dinero, se debería empoderar a los que menos tienen.
Este artículo no intenta despreciar la acción de Oxfam, ni desacreditar sus informes. Todo lo contrario: Oxfam es una de las ONG más importantes del planeta y ayudan a millones de personas a luchar contra sus dificultades. A través del texto se pretende abrir los ojos a los que buscan información sobre temas de pobreza y desigualdad, para que no se fíen de todo lo que leen. La desigualdad económica es un tema que se trata en todas las esferas, desde la economía hasta la sociología y las relaciones internacionales. Se suele plasmar opinión de uno mismo al tratar estos temas, igual que estoy haciendo yo. Sin embargo, también es importante evitar la manipulación. Opino que hay que ser consciente de que la redistribución no es la respuesta, sino la creación. Repartir los peces entre los hambrientos no es la solución, sino enseñarles a pescar.
Si está interesado en echarle un vistazo al informe de Oxfam, puede hacerlo a dando click a INFORME OXFAM
Texto redactado a través de la lectura de:
http://www.roguechiefs.com/2017/01/20/oxfam-thinks-penniless-man-rural-africa-richer-8-coffee-drinking-american-millennial-student-debt-right/
Cristina Pérez-Cerdá Maldonado
