El lider de la protesta más significativa de Zimbabue, nombrado «Africano del año 2016» por el Daily Maverick

16/12/2016 | Crónicas y reportajes

_thisflag.jpgUn video protesta de Facebook cambió completamente la vida del pastor Evan Mawarire y dio una nueva vida al movimiento de resistencia de Zimbabue. Mawarire recordó a los zimbabuenses que cualquier persona puede crear una diferencia, ya que las palabras pueden ser tan poderosas como las balas. El presidente, Robert Mugabe, lo calificó como «desgracia» y «una gran vergüenza». Pero hoy lo llamamos “Africano del Año”.

La protesta política más subversiva de 2016 comenzó con un video de Facebook. La calidad es terrible: granulada y sesgada, con el rostro del pastor Evan Mawarire parcialmente cortado y sus ojos oscurecidos por el reflejo de la luz. Pero no importa, Mawarire no hacía cine, estaba haciendo historia.

El pastor de 39 años, a pesar de trabajar hasta los huesos, todavía no tenía suficiente dinero para pagar las cuotas escolares de sus hijos, y sabía por qué: un sistema político disfuncional que castigaba a los zimbabuenses ordinarios y trabajadores, mientras enriquecía a una pequeña élite corrupta.

Mawarire decidió que ya había sido suficiente y que debía hacer algo al respecto. En un momento, cambió su vida y potencialmente, la de millones de zimbabuenses. Mawarire apoyó su teléfono con cámara en el escritorio frente a él, con una bandera alrededor del cuello habló con emoción y elocuencia acerca de cómo los ideales representados por esa bandera habían sido retorcidos y destrozados por el poder. Era el momento de recuperar esos ideales.

«Cuando miro la bandera no me recuerda mi orgullo e inspiración, siento como si quisiera pertenecer a otro país… Por ello debo volver a mirarla con valentía y tratar de recordar que es mi país» manifestaba en el video.

El video se volvió viral. Mawarire había tocado la fibra sensible de muchos y pronto nació un movimiento en línea: #ThisFlag. Los zimbabuenses compartieron sus propias historias, agarrando sus banderas y soñando con un Zimbabwe diferente, mejor; uno en el que la bandera era una fuente de orgullo en lugar de vergüenza.

En las calles, los vendedores comenzaron a vender la bandera que la gente colgaba de sus ventanas y sobre sus vehículos.

Al reclamar la bandera, #ThisFlag se ha apropiado del símbolo más potente del estado. Se han apoderado del único icono que el estado no puede prohibir o suprimir, y lo hizo suyo. Las banderas que vuelan por encima de los edificios del gobierno, las banderas que están fijadas en los cofres de los funcionarios del gobierno, las banderas colocadas en los sombreros de la caravana del presidente Mugabe, son actos subversivos que el régimen no puede ignorar.

Inevitablemente, esta contradicción entre la bandera como símbolo del Estado y la bandera como símbolo de la resistencia al Estado se manifestó por ejemplo, en la prohibición de exhibir la bandera en el parlamento a los diputados de Zimbabwe y de venderla en las calles.

De repente, y casi por accidente, Mawarire se había convertido en una de las amenazas más graves al régimen del presidente Robert Mugabe.

La reacción violenta fue inevitable. Mawarire subió su primer video #ThisFlag en abril y en julio fue arrestado y acusado de traición. En escenas extraordinarias y sin precedentes, varios miles de personas descendieron a la Corte de Magistrados de Harare para su audiencia preventiva, cantando y orando por su liberación. Con el tiempo, obtuvieron lo que querían, con la presión pública obligando al juez que presidía a mantener la ley.

Dos días después, temiendo por su vida, Mawarire huyó de Zimbabue, primero a Sudáfrica y luego a Estados Unidos. Su familia lo siguió poco después.

No hay duda de que esta decisión empañó su reputación, aunque a nivel personal es completamente comprensible. Algunos camaradas y confidentes se sintieron abandonados y asustados, sabiendo que también estaban en peligro y habían quedado atrás después de hacer todo el trabajo duro. Algunos partidarios acusaron a Mawarire de no practicar lo que predicaba. Le había dicho a los zimbabuenses que «escalaran el muro del miedo», pero al parecer no estaba preparado para asumir ese reto por sí mismo.

No obstante, Zimbabwe continúa cambiando el impacto de #ThisFlag. En particular, otros movimientos sociales fueron energizados por la reacción a su video, reconociendo que los zimbabuenses estaban hambrientos de una nueva clase de resistencia, que se elevó por encima de la política desordenada de los partidos de oposición existentes.

Grupos como Tajamuka, el Sindicato Nacional de Vendedores y Occupy Africa Unity Square han organizado sentadas, manifestaciones y marchas contra el gobierno, al mismo tiempo que comienzan el largo y difícil trabajo de construcción de redes y educación cívica, especialmente en áreas rurales donde el partido del gobierno sigue siendo más fuerte.

Los partidos de oposición existentes también han sido capaces de capitalizar, aprovechando la nueva atmósfera de disidencia para presionar sus demandas de reforma.

Especialmente exitosa ha sido una coalición holgada bajo el estandarte de la Agenda Nacional de Reforma Electoral (NERA) que ha organizado marchas y paradas en las principales ciudades, recordando al gobierno que la oposición sigue siendo una fuerza a tener en cuenta.

Por ahora, Robert Mugabe sigue a cargo de Zimbabue, y ni #ThisFlag ni el pastor Evan Mawarire van a cambiar eso por su cuenta. Sin embargo, el cambio está en el aire en Zimbabwe y el video sincero de Mawarire es una razón importante por la que luchar.

Video #Thisflag A lament of Zimbabwe

Daily Maverick

(Traducción y edición: Marta de la Mata)

Artículos relacionados:

Zimbabue corre el riesgo de colapso total

Mugabe quiere impedir una primavera árabe

Prohibición de manifestaciones públicas en Zimbabue

El presidente de Zimbabue podría dejar el poder en breve

Autor

Más artículos de Administrador-Webmaster