Cinco soldados han muerto y otros cuatro están desaparecidos tras un ataque la madrugada del martes en el suroeste de Níger, cerca de la frontera con Malí. El Ministerio del Interior de Níger confirmó que dos de los atacantes murieron durante la ofensiva y que otros 26 fueron detenidos con armas y municiones.
Las porosas fronteras de Níger hacen que sea vulnerable a la violencia armada que azota a sus vecinos: Malí, Nigeria y Chad. Durante el mes pasado, 22 soldados de Níger murieron cuando hombres armados de Mali atacaron un campamento de refugiados en la ciudad occidental de Tazalit.
Desde que en 2012 el norte de Malí cayera bajo el control de grupos yihadistas vinculados a al-Qaeda, y a pesar de las intervenciones militares francesas que consiguieron restaurar el orden, sigue habiendo zonas del país, tomadas por grupos armados, que permanecen fuera del control del gobierno. Estos grupos son en su mayor parte responsables de los ataques en territorio nigerino, aunque Níger también se enfrenta a las constantes incursiones en el sur por parte del grupo yihadista nigeriano Boko Haram.
Fuente: AFP
[Traducción y edición, Marta de la Mata]
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