Miembros del Congreso Nacional Africano (ANC), partido en el poder en Sudáfrica, se manifestaron el 6 de septiembre frente a la sede de dicha formación política para exigir la dimisión inmediata de su líder y presidente de Sudáfrica Jacob Zuma.

Esta ha sido la primera manifestación pública, organizada por miembros del ANC contra su presidente. Los manifestantes culpan a Zuma por la desaceleración de la economía sudafricana y por los numerosos escándalos de corrupción en los que está envuelto.

El ANC tuvo los peores resultados de su historia en las elecciones municipales del 3 de agosto, consiguiendo menos del 60% de los votos, y perdiendo las emblemáticas cámaras municipales de Joanesburgo, Pretoria y Port Elizabeth.

“Para ayudarnos el presidente Zuma debe retirarse a fin de que podamos comenzar el proceso de renovación”, declaró Ronald Lamola, antiguo líder de las juventudes del ANC, y uno de los líderes de la protesta. Lamola denunció que el ANC recurrió a “amenazas y a la intimidación” contra los manifestantes. Según el mismo dirigente, el ANC dirigió a militantes y a agentes motorizados hacia el centro de Joanesburgo para evitar que el grupo de disidentes se aproximase a la sede del partido.
Entre esos militantes destacados por el ANC se encontraban decenas de antiguos guerrilleros, vestidos con uniforme militar, que formaron un cordón humano para “proteger” la sede del partido, y evitaron que los manifestantes se acercasen a sus puertas.

Ante la imposibilidad de entrar en su sede, los manifestantes tuvieron que conformarse con la entrega de una carta al secretario general del ANC, Gwede Mantashe, en la que pedían la dimisión de Zuma y del Comité Ejecutivo Nacional del partido. La policía consiguió contener a los militantes del ANC, leales a Zuma, que intentaron agredir a los manifestantes.

Jacob Zuma va a concluir su segundo y último mandato, por imperativo legal, en 2019. En 2017, el ANC elegirá a su nuevo líder, que, según la tradición, será también el candidato del partido para las elecciones presidenciales siguientes.
El presidente Zuma, de 74 años, enfrenta más de 700 acusaciones por corrupción. El Tribunal Constitucional concluyó este año que el presidente violó la Constitución y el principio de separación de poderes.

O País Online

(Traducción Jesús Zubiría )