En Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo, continúan los hallazgos de cadáveres de personas en el río N’Djili, en la zona de Kingabwa, entre los municipios de Limete y de Masina.
El 11 de julio el Procurador General de Kinshasa confirmó el descubrimiento de tres cuerpos en el río, alcanzando así la cifra de seis cadáveres recuperados de las aguas desde el 3 de julio. Pero según los habitantes del lugar los cuerpos sin vida han sido al menos doce.
Las autoridades afirman que las victimas fueron asesinadas por arreglos de cuentas entre miembros de bandas criminales, conocidas como “Kulunas”.
Algunas Ong locales, como Voix des Sans voix pour les droits de l’homme (VSV), se han hecho portavoces de las inquietudes de los habitantes de Kinshasa que temen que se trate de ejecuciones extrajudiciales por motivos políticos. Según testigos los cuerpos muestran signos de tortura. Se cree que las víctimas, todos adultos de sexo masculino, fueron torturados y asesinados en otro lugar y luego arrojados al río.
Estos misteriosos asesinatos hacen aumentar entre los residentes de Kinshasa la incertidumbre y la inquietud por las próximas elecciones presidenciales que se celebrarán a finales de este año, pero aún no se ha establecido la fecha definitiva.
En este clima de miedo, VSV hace un llamamiento a las autoridades para esclarecer el motivo de los asesinatos, a través de una investigación independiente, con el fin de disipar cualquier duda acerca de la motivación política de estos crímenes
Agrncia Fides
(Fundación Sur)
