Las chicas son guerreras , por Ruth Fernández Sanabria

3/03/2016 | Bitácora africana

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Cuando se habla de grupos de mujeres guerreras se hace referencia a las amazonas de la mitología griega; o a las crónicas en las que los colonizadores de América del Sur describen las historias que han oído sobre unas peligrosas indígenas que viven sin hombres. En menor medida, también son conocidas las Onna bugeisha, mujeres samuráis que protegían sus aldeas cuando los hombres marchaban a la guerra. Y recientemente se ha publicado un estudio arqueológico que argumenta que en las invasiones vikingas también participaron mujeres. Sin embargo, el único ejemplo fehacientemente documentado de un ejército compuesto sólo por mujeres está en África. Son las amazonas del Reino de Dahomey.

Se conoce a las amazonas como un grupo de mujeres guerreras que defienden su territorio. Las descripciones que de ellas se han hecho las definen como independientes, protectoras, despiadadas y peligrosas. Así eran las mujeres del ejército del Reino de Dahomey, que estaba situado en la costa de lo que hoy es la República de Benín.

La historia de este antiguo Estado africano va desde el siglo XV hasta finales del XIX, un tiempo en el que fue capaz de distinguirse por ser un exitoso centro de trata de esclavos; por la omnipotencia de su monarca; y por su avanzada estructura institucional, con sistema de impuestos y ministros que debían ser consultados pese al absolutismo de su rey. En cualquier caso, nada de esto se puede comparar con la que era su mayor distinción: Sus amazonas.

Originariamente en este reino existía un grupo al que se le daba increíblemente bien la caza de elefantes. Eran mujeres. Su habilidad para dar muerte a este animal hizo que el tercer monarca del reino, Aho Houegbadja, se fijara en ellas y las nombrara cuerpo de defensa de la Corona. Con el tiempo su destreza física, su disciplina y su crueldad en la lucha las llevaron a convertirse en una auténtica tropa militar compuesta por alrededor de 5.000 mujeres. Era el ejército de las amazonas del Reino de Dahomey, cuyos soberanos utilizaron especialmente para expandir sus dominios.

Cada vez que volvían de una batalla, las mujeres guerreras de Dahomey exhibían las cabezas que habían cortado en sus conquistas. Una acción que para los habitantes de esta región no suponía ninguna salvajada, de hecho no era nada del otro mundo en el sentido mismo de que en su universo, en su sistema de creencias, la vida y la muerte estaban tan unidas que los sacrificios humanos eran una festividad anual.

Pero la situación de invasión se dio la vuelta para este reino y cuando los franceses llegaron para conquistar Dahomey se toparon de frente con las sanguinarias guerreras, a las que no pudieron derrotar. Al menos no a la primera, porque finalmente emplearon las tropas de la Legión extranjera y contra ellas no pudieron ni las amazonas, ni el resto de cuerpos militares que empleó este Estado.

El Reino de Dahomey desapareció y su territorio fue suplantado por la bandera francesa. Excepto en lo que respecta a su insustituible ejército de mujeres.

Original en : Ruthaciaafrica

Autor

  • Ruth Fernández Sanabria es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y posgraduada en Estudios Africanos, haciendo su especialización en Culturas y sociedades africanas en la Universidad de La Laguna. Es colaboradora del programa de Canarias Radio Ahora África y del magacín
    Wiriko, participando también en otros portales digitales como GuinGuinBali o Making of E-Zine.

    Con su blog Ruthaciaafrica pretende abrir camino a las realidades del continente que menos lucen en los medios de comunicación tradicionales y que, sin embargo, son las que más hacen brillar a África

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